O Vao se prepara para convertirse los días 22 y 23 de septiembre en el epicentro del triatlón nacional gracias al Desafío Santander Islas Cíes, una de las competiciones más importantes de la temporada que se desarrollará en dos intensos días en los que la bicicleta, la natación y las carreras a pie se convertirán en los protagonistas. Será ya la sexta edición de una cita que se ha convertido en todo un clásico no sólo dentro del calendario autonómico sino también incluso del nacional y del internacional, con numerosa presencia de triatletas portugueses.

El éxito de las cinco experiencias anteriores invita a la Asociación Aguas Abiertas de Galicia a no realizar excesivos cambios y mantener la fórmula que tanto gusta a los participantes y tan buenas críticas recibe. Salvo que las condiciones meteorológicas obliguen a última hora a ello, no habrá grandes novedades en horarios y circuitos.

Uno de los grandes activos del Desafío Santander Islas Cíes es precisamente la belleza natural de los recorridos que deben completar sus participantes y la posibilidad de disfrutar al tiempo que realizan deporte de las inigualables vistas que ofrece la costa de la Ría de Vigo.

Además, los organizadores de esta cita mantienen su apuesta por un evento completo de deporte para toda la familia. Por eso, la jornada del sábado acogerá las pruebas para los más jóvenes, el ya famoso Master Tri Junior, una carrera a pie para que los niños de 5 a 8 años puedan vivir también la experiencia de participar en el Desafío Santander Islas Cíes, y el acuatlón, una primera aproximación al mundo del triatlón para benjamines, alevines, infantiles y cadetes. La intensa actividad deportiva se completará con una gran zona de ocio con hinchables y animadores infantiles y monitores especializados para que los niños puedan jugar y divertirse.

El domingo será ya el turno de la prueba estrella. Los triatletas tendrán que madrugar para desperezarse con un recorrido de 1,9 kilómetros a nado por la playa de O Vao en el que destaca una de las peculiaridades de esta prueba y que la convierten prácticamente en única, las boyas iluminadas que aportan una perfecta visibilidad al circuito. Tras realizar la transición, los participantes tendrán que completar aproximadamente 90 kilómetros en bicicleta, dando cuatro vueltas a un circuito cerrado hasta la Ramallosa, un recorrido rápido, llano y de gran belleza al discurrir la carretera casi paralela a la costa. La segunda transición será de nuevo en la Playa de O Vao para afrontar el segmento de atletismo, en el que los corredores repetirán el trazado de las dos últimas ediciones y que les llevará por el muro del paseo de la Playa de Samil. Tendrán que dar tres vueltas a este recorrido para acabar cruzando la línea de meta de nuevo en O Vao tras haber corrido 21,1 kilómetros.