El alemán Jan Frodeno, campeón olímpico de triatlón clásico en Pekín 2008, recuperó en Nelson Mandela Bay el título de Ironman 70.3 en detrimento del campeón anterior, Javier Gómez Noya, quien, aquejado de flato en la carrera a pie, cuando iba en cabeza con el germano, terminó cediendo la medalla de plata al británico Alistair Brownlee. Tres años después de conseguir su primer título en el medio Ironman, Frodeno, en plena madurez con 37 años, logró el segundo con un tiempo oficioso de 3h36:30 al cabo de 1,9 kilómetros de natación, 90 de ciclismo y 21 de carrera a pie. Brownlee arribó a meta 40 segundos después y Gómez Noya, que por momentos pareció que podría presentar batalla al británico, se entregó en el último tramo y llegó tercero a casi dos minutos del ganador.

El estadounidense Ben Kanute, subcampeón mundial el año pasado, fue el mejor nadador. Salió del agua con un tiempo de 21:52 minutos, pero apenas si pudo ganar unos segundos sobre el resto de los favoritos.

El australiano Sam Appleton dejó la bicicleta, al cabo de 90 km, con una pequeña ventaja sobre los mejores, pero en el primero de los 21 km de carrera a pie ya fue adelantado por Frodeno y poco después por el británico Alistair Bronwlee -doble campeón olímpico de triatlón clásico- y Gómez Noya.

Brownlee llegó a la altura de Frodeno y le rebasó, mientras por detrás Gómez Noya, teóricamente el más fuerte en la carrera pedestre, había ido alcanzando rivales para situarse tercero, a la caza de los dos fugados. El título se lo iban a jugar tres medallistas olímpicos en el medio maratón.

El doble campeón mundial español atrapó a Brownlee en el tercer km de carrera y se fue en busca de Frodeno. En el sexto kilómetro ya estaba hombro con hombro con el gigante alemán (1,94 de estatura), mientras el británico marchaba medio minuto por detrás. Con 16 km por delante, el título ya era cosa de dos, los mejores del mundo en medio Ironman.

Gómez Noya, que había hecho un gran esfuerzo para llegar a la cabeza, se colocó a rebufo de Frodeno para recuperar energías, pero el alemán mantuvo una velocidad de crucero que terminó por derrotar al español, que hubo de pararse durante unos segundos en el km.12, aquejado de flato. Brownlee, que vio flojear al español, apretó para adelantarlo y alzarse con la medalla de plata.

Gómez Noya llegaba a Sudáfrica en un año de transición hacia la larga distancia (Ironman), cuyo Mundial de Hawai piensa disputar este año después de haber debutado en Cairns (Australia) con una marca inferior a las ocho horas (7h58:39). "Estoy decepcionado por no haber podido correr al nivel que esperaba por culpa del flato. Me empezó a dar hacia el km 13 y desde ahí he tenido que centrarme en acabar como fuese sin poder seguir el ritmo de mis dos rivales. Jan y Alistair han sido más fuertes hoy y solo queda felicitarles", declaró.