El palista Rodrigo Germade (Cangas, 1990) regresó del Mundial de Piragüismo de Montemor (Portugal) con una plata sobre el pecho. La logró en el K4 500 metros que comparte con el lucense Cristian Toro, el mallorquín Marcus Cooper y el catalán Saúl Cravioto. Fue el morracense que llegó más alto de los cuatro que participaron en esta competición global.
- ¿Qué se siente al lograr una medalla del mundo por tercera vez?
- Muy bien. Fue un gran resultado, sobre todo por quedar tan cerca de la embarcación de Alemania. Tenemos las fuerzas muy igualadas y es un duelo importante. Siempre sabe mejor conseguir algo cuando cuesta.
- Se quedaron a solo tres décimas de Alemania y, por lo tanto, de la medalla de oro. ¿Ese escaso margen os dejó un sabor agridulce?
- Un poco sí. Estamos trabajando muy bien y llegábamos al Mundial con un gran nivel. Apuntábamos al oro, pero con Alemania en el agua nunca se sabe. Ellos son muy metódicos. Analizan todo mucho y esta vez fueron más inteligentes tácticamente y por eso se llevaron el gato al agua.
- ¿Se sentían favoritos con las referencias de tiempo de sus rivales?
- La medalla la veíamos muy alcanzable.
- Pasaron por la boya de los 250 metros en cuarta posición. ¿Se debió a una estrategia o a una salida demasiado lenta?
- Esa es nuestra carrera. Nosotros fuimos fieles a ella. Pero Alemania rompió la carrera un poco más allá de la mitad y nos sacó una ventaja crucial. Nosotros empezamos a recortarles pero ellos aguantaron y no nos dio tiempo a pasarles en la última boya. Fueron más inteligentes tácticamente, pero nosotros fuimos fieles a lo que entrenamos y seguimos trabajando de cara a objetivos más lejanos como Tokio 2020.
- ¿Cuánto tiempo pudieron estar juntos los cuatro componentes del K4 español para preparar el Mundial?
- La meta de la temporada era el Mundial, pero fue necesario hacer selectivos y elegir la embarcación. Los cuatro juntos estuvimos entrenando, de forma intensiva, entre dos meses y medio y tres meses.
- Con la temporada finalizada, el próximo objetivo debe ser la clasificación para los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, ¿no?
- Tenemos que tener la mente ya en la siguiente temporada. Mi objetivo a medio lazo es seguir estando en el barco y mejorar individualmente para alcanzar un nivel mayor. Seguro que de aquí a Tokio lo consigo.
- El próximo Mundial será clasificatorio para los Juegos Olímpicos. ¿El nivel de los rivales será más alto que el de este año?
- Sí. Va a ser un Mundial más duro, pero sobre todo a nivel psicológico. La competición será prácticamente igual. Ahora mismo, tal y como estamos marcando los tiempos, no debería haber mucho cambio en un año. Alemania y nosotros estamos un pelín por encima del resto y es una ventaja. Si hacemos las cosas bien esto se mantendrá.
- Entonces, ¿salvo catástrofe la afición canguesa podrá verle en Tokio 2020?
- Sí. Todo apunta a que sí. Se clasificarán los siete primeros y España a día de hoy, en K4, salvo que ocurra algo muy raro, estará entre esos siete.
- Este año suma dos medallas europeas y la plata mundial, y el año pasado ganó otras dos medallas en el Mundial. ¿Está en el mejor momento de su carrera deportiva?
- Sí. Estoy en mi mejor momento. Físicamente me encuentro muy bien. Llevo toda la vida en K4 y por fin he caído en un barco con unos compañeros enormes. Es un lujo competir con ellos. Sale todo muy fácil con estos compañeros.
- Solo le queda la medalla olímpica.
- Espero poder mantenerme a este nivel y lograr ganar una. Es el objetivo de toda mi carrera deportiva. Llegaría a Tokio en mi madurez deportiva si mantengo la progresión.
