Pocas semanas después de haber disputado aquella dramática eliminatoria ante el Mérida, Jacobo Montes tuvo que volver al trabajo para preparar la temporada que está a punto de comenzar. "Los entrenadores no tenemos descanso", apuntó Jacobo, "acabas una temporada y ya estás pensando en la planificación de la siguiente. Estamos acostumbrados a ello y muy contentos de que empiece a rodar el balón, a jugar por puntos, que realmente al jugador y a los entrenadores es lo que nos gusta".

- ¿Cómo recuerda ahora aquella eliminatoria por la permanencia?

- Son historias que vas metiendo en la mochila, en la mochila de la vida del entrenador, evidentemente hablando, y son historias muy bonitas porque tuvieron un final feliz, pero también vividas con máxima inquietud, con máximo estrés y con máxima tensión. Tuvo un final feliz y eso hace que sea una historia muy bonita, guardada en esa mochila de la que hablaba antes e intentando pasar página porque no puedes quedarte anclado en eso. Estamos ante el inminente comienzo liguero y hay que estar preparados para jugar ante el Navalcarnero e intentar traer algo positivo.

- ¿Qué va a cambiar de aquel Coruxo al de ahora?

- Nos gustaría que fuese un Coruxo muy agresivo sin balón, que fuese un Coruxo que tuviese argumentos para poder dominar en momentos del partido y al rival, porque sabemos que dominar noventa minutos es imposible. Habrá momentos donde tengas que replegar y habrá momentos donde has de ser dominador del partido. Entonces me gustaría ver un Coruxo que se maneje con esos registros, que sepa defender cuando toque defender, que sepa contragolpear cuando haya que contragolpear, que sepa dominar el partido cuando haya que dominar el partido y que sepa ir a por el partido cuando eso lo demandé. Es un proceso que lleva mucho tiempo y estamos intentando ir en el camino a ver si somos capaces de conseguir eso.

- Con muchas caras nuevas para acoplar...

- Es lo típico y lo que suele suceder en estos tiempos, en los que el jugador es más de cambiar de aire y no está tan anclado a un club. Es el trabajo del entrenador conjuntar todo, ver de lo que dispone y a partir de ahí proponer algo. No puedes ir contra natura, no puedes intentar proponer algo a lo que los jugadores no están preparados. Estamos en proceso de análisis, de decisión, y a partir de ahí empezaremos a crear ese modelo de juego del que hablaba antes.

- ¿Qué balance hace de la pretemporada?

- Creo que fue una pretemporada con dos tiempos muy marcados. El primer tiempo, quizás las cuatro primeras semanas, en donde creo que hicimos una pretemporada aceptable; y las dos últimas semanas nos han dejado un regusto un poquito más amargo porque encadenamos dos partidos seguidos en donde no estuvimos bien. En Ribadumia fuimos justos merecedores de la derrota y el partido ante el Ourense, en el triangular de Baiona, nos dejó 45 minutos no buenos. Como en el fútbol la memoria es a corto plazo te quedas con esa última semana y media que no fue buena. En esencia creo que es una buena pretemporada y creo que sobre todo que se van adquiriendo los patrones que nosotros buscamos; por tanto, contentos.

- ¿Fue la eliminación de la Copa Federación un aviso?

- Es un buen toque de atención, y yo soy de los que piensan que si tiene que suceder, que sea cuando tienes tiempo para poder corregir. Es fastidioso quedar eliminado, porque teníamos puestas muchas ganas en ir avanzando rondas y llegar a la fase nacional, pero nos han dejado en el camino, nos han zarandeado bien y nos han hecho tener que reaccionar porque te das cuenta de que equipos incluso de peor categoría se te suben a las barbas si tú no das el nivel que tienes que dar. Creo que es un buen toque atención y creo que es un buen momento para que suceda, porque tienes tiempo de margen para poder corregir.

- ¿Se hace pesada una semana más de pretemporada?.

- Si, porque es una semana más larga de lo habitual. Sabemos que todas las pretemporadas son un poco tediosas, un poco largas y entonces se hace larga, pero ahora estamos en el arranque del campeonato y como que estás en ese momento del rush final donde todo parece más llevadero y con ganas de que llegue el domingo.

- ¿Es una plantilla más equilibrada?

- Sí, yo creo que tenemos un poquito más de variabilidad, por lo menos en lo que es la confección de la plantilla. Tenemos un equipo un poco más joven que el año pasado, en donde se incorporó gente que, sin jugar en Segunda B, demostró cierto nivel en Tercera y sobre todo lo que nos gusta al cuerpo técnico es que ha venido gente con mucha hambre, con ganas de crecer, con ganas de hacerse un nombre en el mundo del fútbol, y eso es una maravilla para el entrenador porque te da pie a que puedas corregir y trabajar muchas cosas. Es gente con hambre, que tiene las orejas muy abiertas para escuchar y eso es maravilloso para un cuerpo técnico.

- ¿Echa algo en falta?.

- No. En líneas generales estamos contentos. A lo mejor alguna posición está un poquito colgada, pero en líneas generales es algo que buscábamos, todo dentro de las de las posibilidades que tiene el club evidentemente, que es lo más importante. Haciendo un análisis global de la plantilla estamos contentos.