El ciclismo se convirtió en el rey de la soleada jornada dominical de Moaña. Y es que se disputaba el III Desafío Delio Fernández. Hasta 250 deportistas participaron en una exigente prueba ciclista con un trazado de 100 kilómetros por toda la comarca de O Morrazo y con tramos competitivos y otros más recreativos. La parte competitiva, en el alto de Chan de Arquiña, acabó con Jacobo Ucha, del equipo Mahía, como ganador. Tardó 20 minutos y 45 segundos en completar toda la subida desde la carretera general PO-551 hasta la zona de Chan da Arquiña. Más de siete kilómetros de largo tenía el puerto con pendientes finales superiores al 15% de inclinación.

El exciclista profesional Gustavo Rodríguez fue el segundo en esta fase controlada con un tiempo de 22 minutos. Le siguió, con un minuto más, David Vidal, que es un ciclista del club organizador del evento (A.D. Punta Fondón) y que se proclamó vencedor en la edición de 2017.

Este año el evento homenajeaba al primer club ciclista gallego, el Kelme-Xacobeo, que salió a competir por primera vez hace ya 25 años. Encabezando los dorsales estaban tres ciclistas de aquella primera plantilla del Xacobeo: Marcos Serrano, Genaro Prego y José Angel Vidal. Participaron también caras conocidas del ciclismo como el ganador de un tour de Francia Óscar Pereiro o Ezequiel Mosquera. Entre los profesionales en activo con los que disfrutaron los cientos de ciclistas amateurs anotados se encontraban Gustavo César Veloso o el propio Delio Fernández, que muestra con este evento el recorrido que realiza cuando está en casa en su entrenamiento diario.

Acompañando al ciclista del Delko Marseille a las 9.00 horas partieron los más de dos centenares de paricipantes. Enfilaron la carretera general de Moaña para bajar por Concepción Arenal y atravesar el casco urbano. Después atravesaron el centro de Cangas y la parroquia de Aldán. Adentrándose ya en la parroquia de Beluso, en el municipio buenense. Después de pasar por Bueu y por Marín, los ciclistas se dirigieron a Pontevedra. A través de la carretera nacional se detuvieron por primera vez para refrescarse delante de la Casa do Concello de Vilaboa.

El siguiente tramó implicó regresar al centro de Moaña y subir por O Rosal hasta el barrio de Berducedo. Alcanzaron el puerto de Cruz da Maciera, el kilómetro 76 de la prueba, antes de entrar en el acceso al Lago de Castiñeiras. Descendiendo de nuevo hasta San Adrián de Cobres (Vilaboa) los ciclistas que apostaron por el recorrido largo emprendieron la subida hacia Chan de Arquiña, que fue la parte competitiva. No sin antes realizar una parada previa en Domaio. A las 13.15 horas acabaron en la parte alta de la comarca. Los que decidieron regresar al centro lo hicieron a modo de cicloturismo, todos juntos. Sobre las 14.00 horas estaban de nuevo en el punto de partida, en el entorno del colegio Reibón.

El propio Delio Fernández, que tuvo que salir a coger un vuelo para una competición poco antes del final de la prueba, explicó que supone "un placer estar acompañado de moitos cicloturistas e acadar o apoio de institucións e patrocinadores para este evento". Entiende que la prueba se está "consolidando no calendario cicloturista, con máis xente cada ano. Atribuye el éxito de asistencia "en que a xente o pasa ben. Pasa un bo día, percorre O Morrazo e coñece as estradas polas que habitualmente adestro".

Fernández se reconoció "sorpredido" por la cantidad de gente de Moaña que se anota cada año "e que descoñecía que andaba en bicicleta". Aplaude que el ciclismo goce de buena salud "sobre todo polo cicloturismo, que é a parte á que cada vez se suma máis xente. A nivel competitivo non hai tantos ciclistas galegos, pero a nivel afeccionado cada vez son máis os que dan unha volta en bicicleta os fins de semana. Nós lle ofrecemos esta oportunidade", declaró.

Puso en valor la participación de excorredores del Kelme-Xacobeo. "Os tres forman parte da miña carreira deportiva. Vidal e Marcos foron referentes meus como corredores. Co primeiro cheguei a compartir vestiario. Genaro foi mecánico meu tamén no Xacobeo", recuerda. Valoró también de forma muy emotiva la presencia de Álvaro Pino "que foi a primeira persoa que me deu a oportunidade de competir".

El reconocimiento fue mutuo por ambas partes y entre los fundadores de aquel Kelme-Xacobeo, José Ángel Vidal calificó de "alegría que se faga unha homenaxe aos ciclistas que pasamos aquel ano polo equipo. É o primeiro ano que participo no Desafío Delio. É unha delicia". Aplaude iniciativas como la del evento de Moaña "porque veñen recoñecidos ciclistas e iso esperta afección por este deporte".

Aunque se retiró hace ya 16 años, José Ángel Vidal declaró no haber tenido problemas en completar los 100 kilómetros de la prueba "porque sigo traballando no mundo do ciclismo".