La nueva Copa Davis, impulsada por Gerard Piqué, ha sido recibida con una división de opiniones por parte de los que serán sus protagonistas. Así, hay quienes han criticado el cambio por significar la pérdida de su espíritu, forjado a lo largo de muchos años, pero también quienes creían necesario un cambio así.

Entre los primeros destaca Roger Federer, que desde Cincinnati afirmó sentirse triste por el cambio: "Me siento triste por no tener la Copa Davis a la que estábamos acostumbrados. Nunca será lo mismo para la próxima generación". "Solo espero que cada centavo de toda esa masa de dinero que va a generar vaya a la próxima generación", agregó.

Pese a todo, el mejor tenista de las últimas décadas reconoció estar expectante con el resultado de la renovada competición: "Claramente la Federación Internacional de Tenis nunca ha involucrado a los jugadores. Estoy totalmente a favor de la innovación y les doy una oportunidad en cierto sentido. Será interesante ver cómo va a funcionar".

Otro de los últimos en pronunciarse, y de una forma muy parecida a la del suizo, fue Feliciano López: "Me alegro por el apoyo de Kosmos y Gerard Piqué al tenis. Debate largo este, pero es más que evidente que hemos perdido la esencia de la Copa Davis, que por cierto es mi competición favorita".