Treinta y cuatro años después del segundo triunfo de Severiano Ballesteros en el Open Británico, Miguel Ángel Jiménez levantó la Jarra de Clarete y se convirtió en el primer español que gana el "British" en categoría sénior (mayores de 50 años).

En la denominada "cuna del golf", St. Andrews (Escocia), Jiménez presentó una última tarjeta de 69 golpes (tres bajo par) para un total de 276 (menos 12) y logró mantener su ventaja sobre el alemán Bernhard Langer, defensor del título, que necesitó un golpe menos para cubrir el último recorrido en el santuario escocés.

Jiménez, de 54 años, había llegado a la cuarta última jornada al frente de la clasificación del torneo con dos golpes de ventaja sobre un cuarteto en el que estaba Langer, en su día un duro rival de Severiano Ballesteros.

Cuatro birdies y un bogey (este en el hoyo 15) jalonaron el último recorrido de Jiménez, que en mayo había ganado en Alabama el Regions Tradition, el primer Grande sénior del golf español.

Langer terminó segundo en solitario, a un golpe de Jiménez, y con 278 golpes empataron en la tercera plaza los estadounidenses Scott McCarron y Kirk Triplett y el canadiense Stephen Ames.

Otro español, Santiago Luna, terminó en el puesto 56 con un total de 294 golpes. La victoria de Jiménez, aunque llega en un circuito reservado a mayores de 50 años, se produce en un escenario legendario lo que incrementa su resonancia en un circuito además donde el nivel de los jugadores y de premios es extraordinario.