La juez Carmen Lamela envió a juicio al expresidente del Barcelona Sandro Rosell, a su mujer y a otros cuatro investigados por blanquear casi 20 millones de euros de la Confederación Brasileña de Fútbol (CBF), y le pide a Rosell una fianza de 78,6 millones a depositar en 24 horas.

Hace dos días, la Fiscalía de la Audiencia Nacional presentó su escrito de acusación solicitando una pena de 11 años de prisión por delitos de blanqueo y organización criminal, así como una multa de 59 millones de euros.

Además de la fianza impuesta a Rosell para cubrir las posibles responsabilidades civiles que se le puedan imponer en sentencia, la juez de la Audiencia Nacional reclama también fianzas de 73,3 millones al abogado andorrano Joan Besolí; de 66,6 millones a la esposa de Rosell, Marta Pineda, y al presunto testaferro Pedro Andrés Ramos, así como de 53,3 millones para Shane Ohanessian y José Colomer, a los que también da un plazo de 24 horas para depositarlas.

En el auto acuerda mantener en prisión a Rosell, que ingresó en la cárcel en mayo de 2017 y recientemente, a petición suya, ha sido trasladado a un centro penitenciario catalán.