El equipo alevín mixto del Real Club Náutico de Vigo, formado por ocho chicos y tres chicas, regresa este domingo a la ciudad tras haber disputado en las piscinas olímpicas municipales de Montjuic la primera edición del Habawaba Spain, una idea nacida en Italia en 2008 (acrónimo inglés de Happy Baby Water Ball) y que se ha convertido en arrasadora franquicia exportada también a Canadá, Grecia y España para convertirse en el Mundial oficioso de las categorías de formación de waterpolo. El CN Barcelona hizo doblete al llevarse las dos categorías en juego, sub-10 y sub-12.

"Los 7.000 euros que ha costado (inscripción, viaje y estancia) ha sido la mejor inversión de padres y jugadores para la sección de waterpolo en los últimos años", declaraba Luis Vilavedra, el entrenador del conjunto sub-12. Sus jugadores han ganado experiencia a marchas forzadas.

Con 36 equipos de España, Francia, Italia, Hungría, Suiza, Finlandia y Malta, el Náutico disputó nueve partidos en cuatro días "y los chicos se han quejado de que querían jugar aún más", explicaba Vilavedra. La formación viguesa logró dos victorias en la primera fase (frente a Tenerife Echeyde y Suisse Romande, por 10-0 y 8-1), un empate en la segunda liguilla contra el Fehérvár Vízilabda SE húngaro (3-3) y seis derrotas, muchas apretadas, con un gran rendimiento.

"Desde la organización nos han felicitado; saben de qué liga venimos y el conjunto ha competido en todos los partidos, pero nos ha faltado experiencia en un campeonato en el que estaban equipos Top de Europa", subrayó. Fue el único conjunto gallego presente en el torneo internacional, coincidente con los Europeos absolutos de waterpolo.

El Náutico, tricampeón gallego esta temporada (Liga, Copa de Invierno y Copa de Verano), había disputado en todo el año doce partidos para conquistar, de calle, el triplete.

En la segunda fase, ante el equipo magiar y el CW Castelló (derrota 0-1), el plantel gallego ofreció una magnífica imagen. De hecho, el equipo erró un penalti que les pudo dar el empate también contra los castellonenses, que pasaron como primeros del grupo 3 Plata con ese triunfo y un empate ante los húngaros. Luego, en las eliminatorias para la clasificación final, derrotas ante el Cabassi Carbi de Módena (2-5) y contra el Canoe madrileños (3-1), un grande del waterpolo español, para acabar en la vigésima plaza final.

"Para seguir creciendo todo pasa por continuar saliendo a competir fuera de Galicia y organizando también nuestros torneos de verano. Muchos de los equipos habían disputado hace dos semanas otro torneo en Zaragoza; a húngaros o italianos les sale tirado de precio el viaje mientras que nosotros tenemos que seleccionar un torneo cada año", manifiesta Vilavedra, que en estas semanas ha recibido también el aplauso de los equipos de otras comunidades autónomas y de Portugal que participaron en el Vigo Sea Fest, torneo en la dársena deportiva portuaria.

"Hemos venido a un torneo muy duro y además nos faltó fortuna: ante el equipo de Módena íbamos 2-3 a un minuto del final y nos ganaron en dos contras en treinta segundos; frente a los madrileños, en el segundo tiempo íbamos 1-1. Hemos dado la talla", resumió. De hecho, pese al número de derrotas, el equipo vigués se va de Barcelona con balance goleador positivo: 29-28.

El Náutico señala al Posillipo italiano como el equipo más te´cnico con el que se midieron. Y el Fehérvár como el más físico.

El equipo, además, pudo seguir durante la semana todos los partidos de la selección española absoluta en una experiencia inolvidable.