Se aproximan las "24 Horas de Vigo", uno de los acontecimientos atléticos del verano en la ciudad. El evento discurre íntegramente por el Parque de Castrelos y tendrá lugar desde las 12 del medio día del sábado 25 de agosto hasta el domingo 26 de agosto.

A pesar de su juventud (la primera edición tuvo lugar el último fin de semana de agosto del año 2014) la prueba ha conseguido consagrarse como uno de los referentes dentro del running del noroeste penínsular. La particularidad de esta cita, abierta a todo el mundo, es que se puede afrontar el reto formando parte de un equipo o bien de manera individual. La competición por equipos está subdividida en tres categorías: mixta, femenina y masculina.

La modalidad individual es la que hace la prueba especial ya que el atletismo, exceptuando las pruebas de relevos, es un deporte individual pero en esta prueba que discurre íntegramente por el Parque de Castrelos hay una mayoría de corredores que afrontan el reto formando parte de uno de los equipos compuesto por un número de miembros que tiene que ser como mínimo de 6 atletas y un máximo de 12.

Muchos corredores aman el running por el hecho de estar en solitario. Ya sea que salgan a rodar unos kilómetros tranquilos, o bien para esforzarse en la consecución de un nuevo reto, un objetivo o una marca determinada. Pero para muchos de esos corredores "solitarios" la participación en una prueba por equipos le ha cambiado la perspectiva. Muchos atletas, cuando salen a correr de manera individual lo hacen por disfrutar de la carrera, el ambiente, etc. Detenerse, tomar el aire, descansar no afecta a nadie más que al atleta pero tener a un grupo de compañeros entusiastas esperando en boxes a su llegada para recibir el testigo y ponerse en marcha hace mantener e incrementar el impulso. Ese componente de equipo es, independiente de que la mayoría de equipos salgan con la ilusión de participar y sin ningún otro afán que el de disfrutar, un elemento motivacional de primer orden. Es una experiencia totalmente diferente, más gratificante y donde los atletas se exigen más. Hay una motivación extra al formar parte de un equipo de relevos.

Otro elemento importante es el compañerismo y la diversión. En una prueba normal los atletas llegan, compiten y se marchan al poco rato de acabar. Es poco tiempo el que uno comparte experiencias con el resto de corredores, mientras que en una prueba por equipos las charlas, a la espera de que llegue tu relevo, pueden durar horas en las que confraternizas con los rivales y con los miembros de tu equipo. Es una aventura que dura todo el día.

La estrategia es otro componente que hace distinto a este tipo de carreras. En la primera edición varios equipos realizaron una hoja de ruta que pasó por relevos largos pero ese planteamiento fue cambiando en los equipos que optaron a la victoria debido a que los relevos más cortos aseguran ritmos más elevados desde el principio. El hándicap de esta estrategia es que la exigencia muscular es mayor y a las postrimerías de la competición, cuando se está decidiendo la prueba, los atletas pueden llegar más fatigados a nivel muscular. La estrategia, en la prueba individual, también juega un rol muy importante. Son muchos los elementos que influyen a la hora de afrontar una prueba esta exigencia: administrar los descansos, negociar con el cansancio, avituallarse, afrontar la noche, ver la táctica de los rivales, etc. Pero también es un reto personal de primer orden.

A nivel participativo se espera cerca de un millar de corredores, muchos venidos de otras partes de la península. El plazo de inscripción concluye el 15 de agosto, siempre que no se alcance antes el límite de 50 corredores individuales o 65 equipos.