Luis Enrique Martínez, nuevo seleccionador nacional español, se mostró ayer ilusionado en su primer día de trabajo en las instalaciones de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) de Las Rozas (Madrid) y afirmó que se ve "más que preparado" para afrontar el desafío "y con muchas ganas de comenzar".

En los medios de la RFEF, Luis Enrique subrayó que asumir el cargo de seleccionador es "algo especial", ya no solo por "poder representar a tu país" sino por el hecho de que "esta selección viene de ganar muchas cosas y es referente en el mundo".

En cuanto a sus sensaciones iniciales con el equipo humano que va a trabajar en las oficinas de Las Rozas, el nuevo seleccionador también expresó estar contento con ello, "pues hay gente con nivel, muy preparada y que tienen muchas ganas de trabajar", indicó el técnico.

Finalmente explicó que "ser seleccionador" siempre había sido uno de sus objetivos, aunque "no sabía si a corto, medio o largo plazo, ya que en esto del fútbol no puedes decidir muchas veces cuando es el mejor momento, pero ahora ha llegado la oportunidad", sentenció.

Aval de Del Bosque

El nuevo seleccionador español recibió ayer el respaldo de Vicente Del Bosque, el técnico que llevó a la Roja a conquistar el Mundial de Sudáfrica 2010 y la Europa de Polonia y Ucrania 2012. Del Bosque, alabó la "buena preparación" y la "gran experiencia" de Luis Enrique como entrenador, un hecho "positivo" para "lidiar situaciones que le tocará lidiar" como seleccionador nacional.

Antes de visitar el campus deportivo que lleva su nombre en Salamanca, Del Bosque dejó claro que "no volvería" a entrenar al combinado español porque no tiene "nostalgia" de esa época.

Preguntado por los periodistas sobre la llegada de Luis Enrique al frente de la selección española de fútbol, Vicente del Bosque aseguró que el que fuera entrenador del Barcelona "encarna la figura del entrenador español, con formación, con buena preparación y, además, con una gran experiencia en un club grande, algo que es importante para lidiar determinadas situaciones".

Respecto al papel que puedan tener los jugadores, el exseleccionador ha asegurado que se tienen que "dedicar única y exclusivamente a jugar", a dar "lo mejor de sí, con uno o con otro entrenador", por lo que según ha manifestado no cree que "tengan que tener ninguna opinión".