La elección de Néstor Pitana para dirigir la final había generado bastante controversia porque el argentino no goza precisamente de demasiada buena fama, sobre todo en su país. El colegiado queda en la historia como el primero que ha utilizado la tecnología en una final. Lo hizo para señalar penalti a favor de Francia por una mano de Perisic. Los croatas le reclaman sobre todo la jugada del primer gol en el que una falta inexistente sobre Griezmann acabó en el tanto en propia meta de Mandzukic que comenzó a inclinar el partido.