Es la segunda vez en la historia de Galicia que un atleta gallego baja de 10,50. El récord gallego está en poder de Mauro Triana, que ostenta un registro de 10.46. Una marca que Cancela no considera inalcanzable en absoluto.

Por lo pronto, con sus 10:49 en Vigo ya ha tirado una barrera, la de 10:50. "Estoy contento porque en atletismo se mejora la marca tan pocas veces que cuando pasa es una explosión de alegría", asegura el compostelano. "Sobre todo me deja buenas sensaciones porque esta marca no es el techo aún de esta temporada", anuncia. "Aún hay unas centésimas que pulir", indica confiado de que todavía hay marquen de mejora: "Lo bueno de esto es que ahora mismo siento que aún puedo dar más".

Cancela no se imaginaba que su actuación en Vigo le dejaría tan buenas sensaciones. "No contaba con esa marca, sabía que podía mejorarla, pero no hasta qué punto. Llegaba con 10.59, que ya era una mejoría importante para mí este año, que lo logré en junio. Y cuando hice en la semifinal 10.57 di un salgo de alegría y fui a preguntar por el viento, para saber si era válido. Me dijeron que sí y llamé a mi entrenador y me dijo: "Esto en la final se baja". Dicho y hecho.

Ahora acaricia el récord autonómico, pero no le obsesiona arrebatar la marca a Mauro Triana. "Más que batirla esa marca, el récord es anecdótico, al final lo que tienes es que fijarte en tu propia mejora. El siguiente avance me dejaría muy cerca de batir el récord, pero el aliciente es más a nivel personal, de seguir mejorando. La marca de Triana es, por así decirlo, una referencia porque hay comunidades que el récord es 10:20 y en otras, 10:70". El récord añade, sin embargo, "un extra de motivación", para pulir cada centésima de su marca personal.

Con las buenas sensaciones de Vigo, Cancela se dispone a acometer las últimas citas del calendario de esta temporada. "La temporada finaliza el 22 de julio en el campeonato de España, en Getafe", anuncia. "Va a ser un campeonato muy apretado porque este año va a haber un nivel impresionante. En España, antes, bajar de 10:50 significaba estar en el top 3, pero ahora, con 10:49 estoy noveno. Es increíble el avance y la evolución que está teniendo el atletismo, y eso es bueno para todos", valora. Pero antes de Getafe, este fin de semana, la cita será en Granollers, con el Nacional de selecciones.

Cancela está considerado un velocista atípico, por su envergadura (1,90) y también por su despegue tardío en el atletismo. "Como empecé más tarde, tardé más en mejorar, porque yo no me exprimí en las categorías inferiores", explica. "Hay gente que empieza a entrenar mucho desde las categorías inferiores para conseguir ya resultados, pero yo de pequeño nunca fui a un campeonato de España de categorías menores. Lo máximo que hice fue cosechar una medalla autonómica y entrenaba, a lo sumo, dos veces a la semana. Me lo tomaba como un hobby", reconoce.

A los 20 o 21 empecé ya entrenar con más asiduidad, hasta ir subiendo a cinco, seis veces, o incluso 9 sesiones semanales. Ahora reconoce "tener la cabeza más centrada" para que su dedicación sea casi total. "Cuando eres adolescente lo quieres pasar bien, no te apetece tanto sacrificio. Sí que igual pude haberme centrado un poco antes, a los 18 no estaría mal, pero yo pienso que mucho antes es una tontería", sentencia. "Para mí, por ejemplo, no tiene sentido que cadetes o juveniles ya estén aspirando a ser los mejores de España o en encuentros internacionales porque se queman etapas y no puede ser", justifica.

Cancela espera que cunda su ejemplo. "Hay que centrarse también en el aspecto técnico. Yo le doy el 80 por ciento de importancia a corregir la técnica, más que a entrenar tanta cantidad de horas y tanto esfuerzo. Cada cuerpo es un mundo y hay atletas que con menos entrenamiento llegan a una gran marca. Tienen que ser trajes a medida los entrenamientos", dice el santiagués, que cuenta con Alberto Manuel Pérez Rodríguez como entrenador.

Detrás de su marca de 10.49 hay mucho trabajo de mejora "en la salida, en la transición de la salida a carrera, en la meseta de mejora, en la fase final?", enumera. "Todo cuenta, tanto en la carrera como a nivel biomecánico de llevar bien colocado el cuerpo, los brazos, las piernas. Trabajé mucho con el fisio y ahora empiezan a verse los resultados".

Cancela estudia INEF, y ejerce como entrenador personal. "Antes de INEF me saqué un curso de entrenador nacional de atletismo y eso sí que me ha ayudado mucho a nivel personal", reconoce el atleta del Club Atletismo Santiago.

El velocista está seguro de que "aún queda la gran carrera". "La de Vigo fue una buena carrera, pero se puede mejorar". Quedan dos citas aún para conseguirlo, Granollers y Getafe (Nacional absoluto).

En pista cubierta, en 60 metros, este año bajó de 6:97 a 6:85 (su marca actual y la tercera mejor de todos los tiempos en el ránking gallego. Esa mejora es, según Cancela, "una auténtica barbaridad" y apunta que la clave de excelente mejoría se debió "a la salida". "Hacer un buen 60 nos iba a ayudar a hacer un buen 100, que es el objetivo final", reconoce. Así que "aún queda un último mordisco a la marca", dice con ilusión. "El día perfecto" aún está por llegar.