Las olas y el viento de Riazor volvieron a atragantársele a la Sociedad Deportiva Tirán, que quedó relegada a la última posición en la segunda jornada de la Bandeira Cidade da Coruña, disputada ayer en la ciudad herculina. Los discípulos de Benjamín Vázquez naufragaron en un día complicado por el viento y el mar, y en el que se vieron muy hipotecados por el tiempo perdido en las ciabogas, especialmente en la primera y la tercera. Los problemas para virar en un campo de regatas difícil se hicieron bastante patentes y lastraron enormemente a la Mar do Con. La última plaza, a más de un minuto del vencedor de la prueba, cierra un fin de semana especialmente negativo, en el que los moañeses se han hundido en puesto de descenso con una desventaja de tres puntos con respecto a Kaiku Producha (que ocupa puesto de promoción) y de nueve con San Juan Sumelec (ya en zona de salvación).

La embarcación moañesa presentó cuatro novedades en su equipo titular, con la entrada de Tomás Casás, Manuel García, Kevin González y Manuel Otero y dos variaciones de posición, con Raúl Novelle pasando a la pica y Adrián Meira adelantando su puesto en babor. Ondárroa comenzó mandando, demostrando que su presencia en la primera tanda era solo un accidente, y San Pedro se situaba a su estela. San Juan y Tirán se situaban detrás en un interesante mano a mano que comenzó a desequilibrarse al paso por la ciaboga. Los azules perdieron la pica al maniobrar y se dejaron unos segundos preciosos en la virada.

A partir de ahí fue ir contracorriente. En el largo de vuelta San Juan abrió hueco de forma muy rápida y metió ocho segundos a los gallegos en apenas 200 metros. Con todo, los moañeses recuperaron al paso por la segunda ciaboga, cuando estaban a cinco segundos de su rival y a once de San Pedro, mientras Ondárroa volaba. Pero en la tercera virada ya se perdieron todas las opciones de remontada. De nuevo una maniobra deficiente y los moañeses se fueron descolgando de forma importante, perdiendo 50 segundos con el ganador de la tanda.

Parecía que la meteorología se aliaba con Tirán, incrementando la fuerza del viento en la segunda tanda, en la que remaba Kaiku Producha. Y así fue en los dos primeros largos, con los vascos marcando peor tiempo y Orio, Santurtzi y Cabo empeorando a Ondárroa. La situación se normalizó a partir de entonces y Kaiku remontó el tiempo de Tirán, condenándolo al último puesto.

En una regata local faltaba la tanda final. Pero en ella no hubo historia. Poco le importaron las condiciones del mar a Urdaibai, que marcó velocidad de crucero para imponerse con autoridad en lo que pareció una contrarreloj lanzada de cuatro equipos, cada cual en su batalla particular. Venció el actual campeón, con tres ex-Tirán en sus filas (Crístofer González, Sebastián Acervi y David Alfaya).