El Club Remo Mecos de O Grove se proclamó ayer campeón de la XXVI Bandera Concello de Vigo de traineras, favorecido por un tremendo e increíble fallo de Samertolaméu. El deporte es así y un mínimo error te puede elevar a la gloria o hundirte en el infierno. Mecos ganó ayer por la mañana en Coruxo con el campo de regatas pasando por debajo del puente de Toralla y frente a la Playa de O Vao y para ello los remeros grovenses también expusieron sus grandes merecimientos, luchando con Ares proa con proa, cuando Samertolaméu se quedó sin regata. Mecos cumplió de manera formidable y tras una prueba luchada con autoridad y solvencia dejó a Ares, su más directo rival en aquel momento, para irse con potencia y gran generosidad de sus atletas en el último esfuerzo, hacia una victoria incontestable. La línea de meta vio a un Mecos, campeón intratable, Ares, segundo, luchando a brazo partido y Bueu, que quería pero no podía, cruzaba la meta en la tercera posición de la serie.

El fallo estúpido e infantil de Samertolaméu llegó cuando todo discurría con normalidad en la tercera serie y los remeros de Meira dominaban la situación sin agobios, con la proa por delante, seguidos de Mecos y Ares, a diez segundos por la popa, navegando hacia una victoria cantada. Pero al arribar hacia la segunda virada había que pasar bajo el puente de Toralla y por el arco obligatorio de su calle, perfectamente señalizado. Se equivocaron de arco y pasaron por otro prohibido, lo que les llevó a la desolación de quedar fuera de regata. Sorpresa e incredulidad. A Samertolaméu, forjad en mil batallas, no podía pasarle eso y menos yendo por delante con la batuta y la partitura del concierto ante sus ojos, dirigiendo la orquesta, pero el deporte a veces deja sorpresas inesperadas.

¿Entre los muchos aficionados de Meira que ayer estaban sobre el puente no hubo ninguno que se percatara de su rumbo equivocado e intentara enmendar el fallo, indicándoles el arco correspondiente? Nunca se sabrá. En el fragor de la batalla deportiva se puede comprender, pero ayer remando plácidamente con los rivales caídos a popa, sobre aguas en absoluta calma y con todo el tiempo del mundo para fijarse, corregir y rectificar, no es asumible. Un error infantil.

Samertolaméu se quedó sin regata y sin un triunfo que ya tenía dibujado a mitad de recorrido. Y aunque el castigo es notable, aún se puede enmendar. Claro que van a necesitar mucho genio en las próximas regatas para enjugar los puntos que le faltan ahora para el liderato que en estos momentos domina Ares, con 53 puntos; y Mecos con 52, mientras Samertolaméu es tercero. Aún hay tiempo para corregir la castástrofe de ayer. Y los atletas de Samertolaméu saben que son capaces. Fuerzas le sobran. Ayer se equivocaron. Pero es seguro que les valdrá de escarmiento.

Lo que sí está claro es que el resultado de ayer le da una nueva emoción a la Liga A, pues las diferencias se han reducido y también aparece en el horizonte un nuevo competidor, el C.R.Mera, que viene de menos a más, y con quien habrá que contar en próximas competiciones.

La serie de los favoritos exhibió a un gran campeón como Mecos, a continuación Ares, segundo clasificado ayer, y Mera, nuevo en la lista de los de arriba, que ganó la segunda de las tres series, por delante de Puebla, Vilaxoán y Rianxo y escaló ayer hasta la tercera posición superando a Bueu. Mientras, en la primera serie la victoria se la llevó Castropol, seguido de Amegrove, Coruxo y Chapela, pero sus cronos solo les permitieron ocupar las últimas cuatro plazas, por este orden.

Ahora la liga A tiene cita el sábado, día 14, en A Pobra do Caramiñal y seguramente ahí volverán a ponerse las cosas, cuando menos, cerca de su sitio.