Llegan los cruces. Es el momento del todo o nada. Empieza el campeonato de los mejores. Las claves del juego de Rusia frente a los nuestros estarán en tres aspectos. El balón parado, la presión en el campo propio y el contraataque. Que nadie espere a un equipo ruso que tenga el balón en los pies. No es su juego. Apenas tienen un 43% de posesión del balón, frente al 68% de España con 416 pases (79% con éxito) frente a los 795 (91%) de la Roja, Sin embargo, Rusia es el tercer equipo que más pases largos hace en un partido. Lo esperable es un posicionamiento replegado en su campo, con una presión media muy intensa que les permita robar el balón y salir rápido al contraataque. Algunos datos. Es el tercer equipo que más faltas hace en su campo y el que más disputas ha ganado de todo el campeonato, en especial por arriba. Mucho cuidado con las faltas innecesarias. Les daremos la vida. Samedov es su su lanzador de referencia. Atención a Golovin en ataque. Es el jugador más talentoso con el balón en los pies y el que más influencia tiene en la construcción del juego ofensivo. Dzyuba es el delantero de referencia. Es el jugador del Mundial que más disputas ha ganado: exactamente el 63% de las disputas por arriba. Tremendo. Cheryshev es el peligro en los contraataques. Rápido y vertical. En el mediocentro veremos a Zobnin y Gazinskiy, poco dotados en lo técnico pero muy agresivos para el robo. Si España controla sus miedos, y apuesta por sus fortalezas es clara favorita. Se trata de asociarse rápido y mover el balón con velocidad. Hay que buscar los espacios libres. Paciencia. Muy importante acabar las jugadas. No debemos conceder contraataques fáciles. Sin el balón, habrá que evitar faltas que les permitan colgar balones y mantener la concentración durante todo el partido.

Al margen de lo estrictamente futbolístico hay dos aspectos a tener muy en cuenta. Decisivos, a mi juicio. Ya no hay margen de error para los equipos. O sigues en la competición o te vas para casa. En los partidos de eliminación que ahora comienzan, la presión puede aumentar la activación de algunos jugadores y atenazar a otros reduciendo su mejor condición para rendir bien. Es la amenaza del fracaso. Saber jugar en el alambre es ahora la clave del éxito. Y ya sabemos que eso no está al alcance de todos. Rusia además tiene el aliento de sus aficionados. Puede ayudar, pero también ser una losa. No es una situación neutral. Puede mejorar la predisposición de los jugadores o ser un peso difícil de superar. Salir demasiado relajado es tan malo como pasarse en la activación. Jugar en casa no es siempre lo mejor ¿Sabrán los jugadores rusos controlar sus niveles de activación? Tengo claro que esa es una de las grandes bazas de España a partir de ahora. Los Ramos, Piqué, Iniesta, Isco y compañía llevan mucho tiempo expuestos a estos entornos. Saben manejarse muy bien. Recuerden que los equipos españoles no suelen perder las finales de las competiciones por clubes ni las de selecciones. ¿Suerte? No crean. Más bien control de la situación. Ojalá sea así también en este campeonato. Ah. No me resisto. Tiene que jugar Aspas. En un campeonato de 4 partidos no hay margen para esperar a nadie. Tienen que jugar los están en mejor forma. Así de fácil. No hay otra cosa.

*Universidad de Vigo