Colombia se repuso bien a la derrota inicial contra Japón y ha remontado puestos hasta finalizar la fase de grupos de la Copa del Mundo en primer lugar. Y lo ha hecho pese a la intermitencia de James Rodríguez, que por problemas físicos ha tenido que entrar en el segundo tiempo del debut contra Japón y se ha tenido que retirar al poco de arrancar el duelo decisivo de este jueves frente a Senegal. Pero el notable papel de Colombia estuvo cimentado en buena medida en el gran nivel mostrado por el eterno sustituto de James. Se trata del mediapunta Juan Fernando Quintero, siempre llamado a convertirse en una estrella por su tremenda calidad pero que ni en el Porto antes ni en River Plate ahora está rindiendo como se espera de él. Sin embargo, sí que está sabiendo cargar sobre sus espaldas con la responsabilidad de la creación ofensiva de Colombia en Rusia 2018. De hecho, algunos medios de la corte hablan de que el Real Madrid está interesado en hacerse con sus servicios.
El gol de cabeza del central Yerry Mina partió de un centro suyo en el que demostró que tiene un guante en la pierna izquierda. Ante Polonia aportó otra asistencia y frente a Japón, con un gol, fue el único jugador cafetero que se salvó de la quema. En los tres partidos jugó como mediapunta, aunque también se puede desarrollar como extremo o interior derecho.
Con solo 25 años el futuro de Quintero se intuye brillante desde que en 2012 fue fichado por Atlético Nacional, uno de los gigantes de Colombia. Tuvo que superar una compleja fractura de tibia y jugó parte de la temporada 2012/2013 en el Pescara italiano. En la Serie A solo anotó 1 gol y aportó dos asistencias. El FC Porto le firmaría a la temporada siguiente por un importante desembolso económico. Con la intención de vender a James, los portugueses ya se garantizaban así a su sustituto. Se asentó en las alineaciones y durante dos años disputó muchos encuentros de la liga lusa e incluso de la Champions League. En total anotó 7 goles y dio a sus compañeros otros 16. Pero su rendimiento no fue el esperado pues se vendía como "el nuevo James" y en 2015 se fue cedido al Stade Rennais. En Francia apenas disputó 12 partidos y parecía que su progresión se había cortado de golpe.
Todavía propiedad del Porto, más fructífera fue su cesión en 2017 al Independiente de Medellín. En su país recuperó sus mejores números con 16 goles y 10 asistencias en un año. De ahí que River Plate se interesase por sus servicios, allí juega ahora, también a préstamo con opción de compra, y las cosas no le están saliendo todo lo bien que cabría esperar. El talento lo tiene y eso hace que todos los clubs de primera fila estén pendientes de su evolución. Se habla de que, si River Plate ejecuta su opción de compra por 3,75 millones de euros, lo podría vender por 22 millones. Una operación que a buen seguro dolería en los despachos del presidente del Porto Pinto da Costa.
Sin apenas títulos destacados en su haber, Quintero empieza a descontar años de carrera y debe empezar a rendir como siempre se espero de él. Con su selección ganó el Sudamericano Sub-20 de 2013, siendo nombrado el mejor jugador del torneo. Es un jugador que lee muy bien los movimientos de sus compañeros para filtrar pases al hueco y tiene buen regate. Eso sí, no se le puede pedir sacrificios en defensa.
Ya tiene la experiencia de jugar la Copa del Mundo en 2014, en donde también anotó un tanto. Dependiendo de la evolución de la lesión de James Rodríguez, las opciones de Colombia en octavos de final frente a Inglaterra pasan por la creación de jugadas de peligro de Quintero, así que todo el país cafetero estará pendiente de él, que debe sacudirse esa presión para sacar a relucir todo su talento.
