Los judocas Nikoloz Sherazadishvili, en la categoría de 90 kilos, y María Barnabéu (con licencia gallega), en la de 70, le dieron ayer a España dos nuevos oros en los Juegos Mediterráneos de Almería 2018, con lo que este deporte ya suma cinco medallas, cuatro de oro y una de plata.

El judoca georgiano nacionalizado español, de 22 años y que logró un bronce este año en el Europeo, superó en las semifinales al italiano Nicholas Mungai y en la final al serbio Nemanja Majdov.

María Bernabéu, por su parte, ganó en las semifinales a la bielorrusa Aleksandra Samardzic y en la final a la italiana Carola Paissoni, con lo que la olímpica de origen ecuatoguineano, integrante de la Asociación Deportiva Famu de Vigo, se colgó un oro que sumará a su palmarés de campeona del mundo en 2015 y a su bronce en 2017.

Además, Alfonso Urquiza (80 kilos) perdió en las semifinales ante el tunecino Abdelaziz Ben Ammar y en la lucha por el bronce con el portugués Anri Egutidze.

Lo mismo que Javier Ramírez (73 kilos), quien, tras la repesca, peleó por el bronce ante italiano Fabio Basile y perdió su combate.

En la primera de las tres jornadas del judo en los Juegos del Mediterráneo de Tarragona 2018, Julia Figueroa (48) y Francisco Garrigós (60) dieron los primeros oros a la delegación española, en un día en el que Alberto Gaitero (66) aportó también una plata.