Muchos comentarios en Alemania coinciden en pedir cambios en el fútbol del país tras la eliminación en el Mundial, pero jugadores y expertos son cautos sobre la cuestión del seleccionador y hay quien cree que Joachim Löw debe continuar a los mandos.

A su llegada ayer a Fráncfort, Löw no despejó la incógnita sobre su continuidad. "Lleva un tiempo digerir todo. El equipo no ha mostrado lo que puede hacer normalmente y yo, como entrenador, soy el responsable. Tengo que preguntarme evidentemente por qué no hemos triunfado", declaró a los periodistas en el aeropuerto.

El presidente de su Federación (DFB), Reinhard Grindel, habló de la necesidad de "cambios profundos" y dio de plazo hasta la próxima semana para que Löw manifieste sus planes de futuro.

"Nosotros, los jugadores, estamos en la primera línea" de este fracaso, afirmó el portero Manuel Neuer. "Esto no tiene nada que ver con el entrenador", apuntó.

"Los cambios siempre llegan después de los torneos. ¿Qué amplitud van a tener los de ahora? No tengo ni idea", había admitido por su parte Toni Kroos después de la derrota 2-0 contra Corea del Sur.

La capacidad para analizar las catástrofes y los fracasos para extraer lecciones es un rasgo cultural en Alemania.

La eliminación en la primera fase de la Eurocopa de 2004 conllevó una auténtica revolución: Jürgen Klinsmann llegó y cambió todo en el equipo, aportando ideas innovadoras sobre la formación, la táctica, la preparación física y la mental de los internacionales de la Mannschaft.

Löw, que era su ayudante, siguió en esa línea en 2006 y desde entonces Alemania había llegado al menos hasta semifinales en todos los grandes torneos, algo a lo que ni se acercó ahora en Rusia.

El título mundial de 2014 sirve para mitigar en mucho las conclusiones grandilocuentes sobre el papel de Löw y los jugadores parecen apoyar sin fisuras a su técnico.

"Todos estamos convencidos con su manera de actuar", dijo Thomas Müller. "Es el entrenador que nos conviene", estimó Julian Draxler, mientras que Joshua Kimmich tenía claro que Löw "debe continuar".

En pleno 'shock' post-eliminación, Löw dejó la puerta abierta a todas las opciones sobre su futuro: "Es demasiado pronto para responder, hacen falta unas horas para verlo claramente. La decepción es muy profunda. Vamos a hablar y veremos cómo se continúa".