El técnico Hallgrimsson podría recrearse en el punto que la selección islandesa sumó ante Argentina; el portero Hannes Halldorsson entretenerse con el penalti que detuvo a Messi; y Gislason seguir alimentando su perfil de Instagram tras haber batido el récord de "Me gustas" de su compatriota Björk.

Todos ellos comparten, sin embargo, una misma ambición deportiva que no se ha visto colmada tras el primer partido de su historia en un Mundial de fútbol. Los octavos son una ilusión realista para el cuadro vikingo, rival de la escuadra nigeriana. El bando africano es el único de los cuatro del Grupo D que todavía no ha sumado tras perder ante Croacia.