El "Mapfre", al mando de Xabi Fernández, tiene la gran oportunidad de lograr la primera victoria española en 45 años de historia de la Volvo Ocean Race en la undécima y última etapa de la presente edición, entre Gotemburgo (Suecia) y La Haya (Holanda), que se iniciará hoy con un recorrido de 700 millas náuticas (1.250 kilómetros).

El "Mapfre" llega igualado a este momento con el 'Brunel' holandés y el 'Dongfeng' chino. Los tres 'VO65' están empatados a 65, con los de Xabi Fernández siendo los que han liderado la regata durante más etapas que ningún otro equipo, los de Bouwe Bekking firmando un espectacular final con tres victorias y un segundo puesto en las últimas cuatro etapas, y los de Charles Caudrelier, con 64, pero que son en realidad 65 porque tienen el extra de haber completado la vuelta al mundo en menor tiempo, salvo contratiempo de última hora. Las cuentas son sencillas, el primero que llegue a La Haya (dando por hecho que ganaría la etapa ya que son muy superiores a los restantes barcos) se llevará la regata.

"Ya esperábamos que el final fuese ajustado, pero quizás no tanto. Supongo que sí que es justo porque después de casi un año de regata cada uno está donde se merece y es obvio que somos tres barcos los que nos merecemos estar donde estamos", reconoce Xabi Fernández.

Tanto 'Brunel' como 'Mapfre' mantienen sus tripulaciones habituales para la etapa, mientras que el 'Dongfeng' ha dado entrada a la francesa Marie Riou y al chino Chen Jinhao 'Horace', que no compitieron en la anterior, en lugar de la suiza Justine Mettraux y el francés Fabien Delahaye.

Ninguno de los tres ha conquistado nunca la regata transoceánica y, después de navegar de un lado al otro del planeta y enfrentarse a todo tipo de condiciones durante 44.000 millas, serán 700, una ínfima parte, y tres días de navegación, las que dicten el ganador final. El que termine por delante de sus rivales lo logrará y ahí también jugarán un papel importante de los otro cuatro 'VO65', ajenos a esta pelea y que buscarán ser posibles jueces en el desenlace más tenso y apretado de la historia de la regata.

La salida se dará en el estuario del río Göta, al sur del famoso puente Alvsborg de Gotemburgo, y se espera viento de componente oeste de unos 11-16 nudos (20-30 km/h) y cielo cubierto.

No habrá el tradicional recorrido previo entre boyas, sino que la flota cruzará la línea de salida directamente en rumbo suroeste hacia la boya de desmarque de Aarhus (Dinamarca), a 110 millas (200 km) de distancia.