Movistar Inter entró en la historia del fútbol sala nacional tras conquistar su quinto título liguero consecutivo, el decimotercero en total, tras batir al Barcelona Lassa en el quinto y definitivo partido de una eliminatoria decidida en los penaltis tras el empate (1-1) en el Pabellón Jorge Garbajosa.

A pesar de la baja de última hora de su estrella, Ricardinho, por una microrrotura fibrilar, y la actuación estelar de Paco Sedano, que disputó su último partido como profesional, el conjunto madrileño se repuso al tanto inicial de Dyego, héroe en el penúltimo partido, disputado en el Palau.

Elisandro igualó a cuatro para el final y premió la mayor ambición de los locales, pero el tiempo suplementario volvió a enviar el partido a los penaltis como el pasado sábado. Ahí, el portero Álex González, que no había disputado ni un solo minuto, detuvo un lanzamiento decisivo a Sergio Lozano y Gadeia marcó el definitivo para revalidar un título histórico y el cierre a una última batalla demoledora en intensidad con los azulgranas que coronó el doblete con la Copa de Europa. El vigués Pola, que añadió un nuevo título a su gran palmarés, lanzó uno de los penaltis en un duelo en el que siete jugadores acabaron lesionados.