El Villarreal se sumó ayer a la extensa nómina de ganadores del Torneo Internacional Alevín Arousa Fútbol 7 que se disputó durante todo el fin de semana en Vilagarcía. Los pequeños del Submarino Amarillo sufrieron para llegar a hacerse con el entorchado, pero acabaron mostrándose superiores a la Roma en la gran final, a la que superaron por 2-1.

El camino realizado por los vencedores hasta la gran final no resultó sencillo. Encuadrados en el Grupo A, con Barcelona, Porto, Ural y Atlético Cuntis, consiguieron clasificarse para los cuartos de final en la segunda posición, dejando fuera a los portugueses. En el primer cruce les aguardaba el Espanyol, uno de los equipos que mejor fútbol había desplegado durante la competición y campeón del Grupo B, por delante de Roma y Atlético de Madrid. Lo superaron con solvencia para medirse en la semifinal al poderoso Manchester City. En ese encuentro estuvieron muy lejos de la final, ya que llegaron a perder por un contundente 0-3, pero supieron reaccionar para llevarse el partido en el último instante, con un Paco Esteban fabuloso. El 22 de los amarillos se acabaría llevando el premio al mejor jugador del torneo.

En la final les esperaba la Roma que se estrenaba en el torneo y alcanzaba este partido tras eliminar al Deportivo de La Coruña por un contundente 5-1. E partido comenzó con un Villarreal mejor plantado en el terreno de juego. Para los amarillos fue la primera ocasión en un disparo cruzado que se fue lamiendo el poste. Fueron los castellonenses los que golpearon primero, gracias a un gran control de Francisco Esteban que dejó solo a Mario Gallego para que fusilase al meta romanista.

En la segunda mitad, la Roma estiró sus líneas y gozó de alguna ocasión, desbaratada por la defensa y por el portero amarillo. Cuando el dominio italiano era mayor llegó una buena contra del Villarreal que remató con el segundo tanto, anotado por Jorge Casal. Cuando el encuentro expiraba, la Roma le dio emoción con un golazo de Issa Guglielmelli. El tanto dio alas a los romanos, que encerraron al Villarreal cerca de su área para forzar la igualada. Ahí brilló el portero del Submarino Amarillo, Gerard Nguema, que despejó una y otra vez los disparos a los que le sometieron. Esas paradas le acabaron otorgando al Villarreal su primer entorchado del Arousa F-7.

El Submarino Amarillo llevaba varias participaciones en el Arousa Fútbol 7, pero siempre se había quedado a las puertas. Era la primera final que disputaban, pero el equipo groguet supo hacerse con el título.