Un gol de falta de Alexandar Kolarov al filo de la hora de juego derribó la fortaleza de Costa Rica en el debut en el Mundial de Rusia, que hasta ese momento se había mantenido firme gracias a las buenas actuaciones de Keylor Navas.

La derrota puso fin a la serie de cinco partidos invictos de los cuartofinalistas de la pasada edición, eliminados entonces por Holanda en una tanda de penaltis.

A balón parado logró Serbia lo que no había podido conseguir con juego, en el que pese a su dominio del partido se estrelló una y otra vez contra la disciplina defensiva de los hombres de Óscar Ramírez.

Una derrota cruel para los ticos en el debut que complica mucho que puedan superar la primera fase, en la que Serbia parecía como el rival más asequible.

Como ya hiciera en el pasado Mundial, cuando superó la fase de grupos por delante de Italia, Inglaterra y Uruguay, Costa Rica se ve obligada ahora a una gesta de idénticas dimensiones, puesto que su siguiente rival será la pentacampeona Brasil.

El tanto de Kolarov acabó con un buen trabajo colectivo que hasta ese momento había mantenido el combinado "tico", que incluso llegó a disponer de ocasiones para adelantarse en el marcador.

Pero volvió a demostrar que tiene la pólvora mojada, como en los tres duelos de preparación anteriores a su llegada a Rusia. Le falta pegada al equipo de Ramírez, al que solo con el rigor táctico no sirve para reinventar la magia de hace cuatro años.

La mejor oportunidad costarricense estuvo en la cabeza de Giancarlo González a saque de un córner en dos tiempos entre David Guzmán y Venegas, que el defensa del Bolonia remató de forma defectuosa, sin opciones de hacer daño.