Pues no hubo cañonazos, no? pero sí un error imperdonable y Peter Stuart Duncan, el campeón del mundo de la clase y hasta la decimotercera y última regata líder del Campeonato de Europa, pasó de rozar la leyenda y ser el primer no europeo en adjudicarse el título del Viejo Continente al ser un campeonato Open a acabar con el amargo sabor del subcampeón, de ahogarse en la orilla. Gloria para Alberto Rossi, nuevo poseedor del cetro continental, que mantiene a Italia como único país ganador de esta cita anual.

"Aguanta y haz ver a todos quién eres, papá. Te apoyo. Postdata: prepárate que si ganas luego terminas en el agua". Una hora antes de iniciarse las pruebas finales, Claudia Rossi, defensora del título conquistado los dos años anteriores, enviaba a través de las redes sociales este mensaje a su padre, que partía con catorce puntos de desventaja. Era el anuncio de que iban a presentar batalla.

Y Rossi se preparó porque acabó en el agua festejando la victoria tras un final de competición espectacular, con Eolo rolón aunque inicialmente de 15 nudos y componente Norte en la Ría de Vigo.

La jornada, que el caña nacido en Rye jamás olvidará -llegaba como claro dominador-, consagró a la familia Rossi como gran dominadora de estos monotipos.

El "Enfant Terrible" era tercero en la decimosegunda prueba, que se adjudicaba el "Mascalzone Latino" (Vincenzo Onorato, YC Monaco), mientras el líder hacía un 16. Empate a 63 puntos y la decisión del título quedaba para la regata número 13. Era toda una "Medal race", un "match race" entre neoyorquino y anconitano con número de mal fario de por medio (el 13). Increíble. Barco contra barco. El que acababa delante, ganaba. Duncan se había dejado 25 puntos de ventaja sobre su directo rival en las cuatro últimas pruebas después de mandar de forma casi insultante en los tres primeros días (nueve regatas). Demasiadas concesiones. Sí, un error que pagaron a precio de oro.

Con todo, la regata fue bellísima. Ambos volaron pero Alberto Rossi se adjudicaba la última regata, con el norteamericano justo detrás. Perfecto para aquel, insuficiente para este. El armador y patrón de Ancona firmaba su primer título continental después de que su hija, Claudia, ganase en Kiel 2016 y Hamble 2017.

Ninguna de las anteriores citas con el Europeo había celebrado tantas regatas (10 como máximo). Ninguna con tal dosis de emoción. Nueve meses después del Mundial de Porto Cervo, que Duncan se adjudicó (Claudia, cuarta; Alberto, decimoquinto), el progenitor se tomaba cumplida venganza.

"Ha sido un día muy apretado. Sabíamos que era posible ganar pero que iba a ser muy duro; hicimos una primera prueba muy buena, pero en la segunda salimos mal, aunque conseguimos navegar a la derecha, que era el lado que mandaba, y controlamos al americano", manifestaba Alberto Rossi ya en el puerto deportivo. "El trofeo se queda en casa", sentenció.

España cumplió con la tradición y Luis Bugallo ("Marnatura", RCN de Vigo) se quedó con el último lugar del cajón de honor en otro duelo fantástico con su compatriota "Fermax" (Gustavo Martínez Doreste, CN Javea), quinto. Además, el vigués fue el mejor en División Corinthian (tripulaciones no profesionales), seguido por el "Societá Nautica Grignano" (Paolo Tomsic) y por el "Abril Verde" de Luis Pérez Canal, también del Náutico vigués.

Fue una mañana formidable. La batalla por el título también se trasladó a la pugna por la tercera plaza. Basadre, trimmer de foque del "Marnatura", había anunciado que la clave era no cometer errores. Pues pifiaron. Bugallo, tan regular toda la semana, pinchaba en la regata 12 (puesto 28), siendo superado para el bronce por el canario Martínez Doreste (sexto): sumaba 85 puntos frente a los 86 del caña vigués.

Al patrón gallego no le quedaba margen. A por todas. El que acabara por delante entraba en el podio. Y el "Marnatura" voló. Quinto, repitiendo la posición de su séptima regata y metiendo hasta diez barcos de distancia entre él y Doreste y Panei. "Quizás hemos sido muy conservadores en la última regata", reflexionaba el canario, sexto en el Mundial del pasado año.

"En la primera manga he apurado más de la cuenta, hice una mala salida y poco a poco hemos tenido que venir desde atrás, con la mala fortuna de no encontrar un hueco al principio", decía Bugallo. "Nos ha costado, pero en la segunda hemos sabido arriesgar y nos ha salido muy bien. La tripulación ha hecho un gran trabajo", certificaba el patrón del Náutico.

Con este podio y el título Corinthian Marnatura recoge los frutos de su incondicional apoyo a los más jóvenes: Bugallo se ha forjado con este proyecto.

Para la Flota de la Ría el 16 de junio será fecha para recordar. "Abril Verde" (Luis Pérez Canal, RCN Vigo) sumaba un octavo frente al decimoquinto del "Why Not Slam" (Alessio Zucchi) y se colocaba a cuatro puntos del tercer puesto, dejando otra gran batalla para la regata final. Pérez Canal elegía el lado derecho de la línea de salida y cerraba su participación con un décimo puesto. Suficiente para superar al barco italiano, más rezagado. El podio Corinthian, con dos barcos del Náutico, primero y tercero.

El primer Europeo en España no traicionó a la historia: Italia sigue labrando su leyenda y Duncan tendrá que esperar (en 2017 fue tercero). La decepción debió de ser colosal. Ni él, Navegante del Año para la Federación de Estados Unidos (US Sailing), ni su tripulación se quedaron a recoger el trofeo de subcampeones (en 2017 terminó tercero). Carlo Alberini en 2014, Luca Domenici en 2015, Claudia Rossi en 2016 y 2017 y Alberto Rossi en 2018. El palmarés elige Italia.