La era Lopetegui, de inesperado final, también comenzó con sorpresa. Incluso con ciertas reticencias. El técnico no triunfó en el Porto y su nombre generó un proceso de dudas en una afición que estaba recuperándose del fiasco de la Eurocopa de Francia. Dos años después, el seleccionador vasco se ha ganado el respeto a golpe de meritocracia y con un sello personal. Atrás quedaron algunos habituales del pasado. Y mientras, en el futuro surgía un contexto idóneo para los cachorros de Julen. Esos que habían logrado el Europeo sub 21 junto a él y que en cierta manera, le hicieron ganar prestigio en la rojita.

De aquel triunfo a Rusia han pa- sado cinco años. Por el camino se han quedado algunos futbolistas, pero hasta siete integrantes se han ganado un hueco en la actual selección. De ahí se desprende una pequeña renovación en una plantilla que llegó algo quemada a la Eurocopa de 2016, en la que se mostró falta de hambre y cierta desconexión competitiva. Por ello, más que revolución, Lopetegui ha tratado de gestionar esa transición dulce que nombró Vicente del Bosque con hombres de su confianza. Aquellos que le hicieron campeón.

Esos sin embargo no son lógicamente los únicos motivos. De Gea, Thiago, Koke, Carvajal, Isco, Nacho y Rodrigo son los siete magníficos. Los campeones en 2013 de aquel Europeo sub 21 y los convocados por Lopetegui para un Mundial de Rusia que tiene como objetivo levantar la segunda Copa del Mundo que cerraría el círculo iniciado en Israel entre técnico y sus cachorros.

Además, de ese grupo tres son titulares indiscutibles (Carvajal, Isco y De Gea), otro de ellos -Thiago- cuenta con grandes opciones de serlo y Rodrigo también se encuentra en la terna, con Iago Aspas, de posibles titulares en el once tipo de Lopetegui en el primer duelo ante Portugal el día 15.

Los jugadores sin embargo no podrán repetir la final con la que consiguieron proclamarse campeones de Europa sub 21, ya que Italia, que presentaba un once con nombres como Verratti, Immobile, Insigne o Florenzi, no ha logrado el billete al Mundial. Ahora la duda, con o sin la Azurra es saber si los cachorros de Lopetegui volverán a probar el sabor de la victoria.