Sus 22 goles en una Liga que acabó como máximo goleador español, eran una obligación moral para Julen Lopetegui a la hora de decidirse por incluir a Iago Aspas entre los 23 elegidos para el Mundial 2018. El delantero gallego, que derrocha hambre en cada zancada, se reivindica con la Roja en una batalla por el "9" en la que solo puede quedar uno.

Directo, como en el terreno de juego. Natural, sincero. Es Iago Aspas, jugador que dice lo que se le pasa por la cabeza y que tras el último amistoso dejó la única frase que alteró la plácida concentración de la selección española en la preparación del Mundial 2018, primero en La Ciudad del Fútbol de Las Rozas y ahora en la ciudad deportiva del CF Krasnodar.

"Teníamos mejores sensaciones antes de empezar la concentración", dijo nada más acabar un triunfo sufrido ante Túnez. Al seleccionador Julen Lopetegui le sorprendieron de inicio, en la primera pregunta en rueda de prensa, y le acabaron incomodando a la enésima en la zona mixta del Krasnodar Stadium.

Es la sinceridad del internacional español que más fútbol ve. Es un factor clave para su éxito en el terreno de juego. El conocimiento del rival, el estudio de los equipos. Pasa horas viendo partidos de cualquier Liga [unos 10 a la semana, apunta]. Mientras otros juegan a la vídeoconsola, Aspas consume fútbol. Su gran pasión.

Y a base de entrega y goles se ganó su presencia en la selección española absoluta. Un debut tardío, con 29 años, y gracias a una lesión de Diego Costa, pero desde que entró ya no ha habido quien lo saque. En su estreno no pudo ser más decisivo, en el mítico Wembley, silenciando a Inglaterra y a aquellos osados que dudaban de su fútbol por su paso sin gloria en el Liverpool (1 gol en 15 partidos).

Ese tanto dio paso a una participación que siempre dejó algo de Aspas con la Roja. Con el de Túnez cinco goles en diez apariciones, solo dos de titular, más cinco asistencias. Encajando en un papel de revulsivo del que desea huir. "A mí lo que me gustaría es jugar de titular, por supuesto, como a cualquiera de los 23 que estamos en el Mundial".

Aunque sus sueños ya se han hecho realidad y todo lo que llegue desde ahora lo considera un premio. "El míster es el que tomará la decisión. Para mí ya es un sueño estar aquí y aprovecharé cada minuto que me den. Daré lo máximo en quince como desde el inicio".

En el debate que más tiempo se extiende en la selección española, el del 9, Aspas toma ventaja a sus rivales. Aporta mayor versatilidad por su capacidad de trasladar su zona de influencia a varias parcelas de ataque y sin rebajar su pegada. Los números juegan a su favor. Sus cinco goles y mismo número de asistencias se ponen en el espejo ante siete tantos y cuatro asistencias de Diego Costa en 20 partidos y los dos goles y una asistencia de Rodrigo en seis internacionalidades. "Las estadísticas son solo números. Pueden hacer que te enorgullezcas y que premien tu trabajo, pero en el campo solo son números que no valen en el próximo partido".

Es el primer protagonista de la concentración en Krasnodar a seis días del debut en el Mundial de Rusia. Su móvil se lleno de mensajes de "amigos y entrenadores" que tuvo repitiendo el mismo mensaje. "Tienes que ser el titular ante Portugal". Iago sonríe y encara la vida con naturalidad. "Yo no tengo presión, estoy aquí para disfrutar".