Sergio Ramos, capitán de la selección española y el Real Madrid, ha querido zanjar el tema de la final de la Liga de Campeones al señalar su inocencia en la lesión de Salah y se ha defendido de la crítica asegurando que "solo falta que Firmino diga que estaba resfriado porque le cayó una gota de mi sudor".

El central ha estado en el centro de las críticas de periodistas y aficionados desde la final de la Liga de Campeones. Primero, por la acción en la que Salah se lesionó el brazo, problema que le hizo abandonar el partido todavía en la primera parte. Después trascendieron imágenes sobre una acción de la segunda mitad en la que Ramos impacta sobre el portero del Liverpool, Loris Karius. El alemán firmó después dos grandes errores que ayudaron al Real Madrid a ganar la final de la Liga de Campeones y ahora se ha sabido que sufrió una conmoción durante el partido que pudo afectar a su desempeño, según han explicado médicos estadounidenses.

Karius fue responsabilizado por dos de los goles del equipo español, que venció por 3-1 al conjunto inglés el 26 de mayo en Kiev, y el Liverpool mandó que fuese examinado por unos especialistas cinco días después del encuentro. "Tras revisar con cuidado las imágenes del partido e integrar una historia detallada -incluidos su informe de síntomas subjetivos actuales e inmediatamente después del contacto-, un examen físico y métricas objetivas, concluimos que el Sr. Karius sufrió una conmoción durante el partido", dijeron los doctores Ross Zafonte y Lenore Herget en un comunicado publicado por el Massachusetts General Hospital. "Los síntomas residuales principales del Sr. Karius y las señales objetivas sugieren que hubo una disfunción visual espacial y que ocurrió probablemente justo después del incidente. También persistieron áreas destacadas de disfunción sintomática y objetiva. Es posible que esos déficits afectaran a su desempeño", agregaron.

Los doctores no especularon sobre cuándo o cómo ocurrió la conmoción, pero las imágenes televisivas mostraron cómo Sergio Ramos impactó contra Karius al principio de la segunda parte. Poco después, un saque del guardameta alemán fue interceptado por Karim Benzema para poner al cuadro madridista por delante en el marcador. Gareth Bale anotó un segundo gol imparable, antes de marcar el tercero con un disparo envenenado desde unos 30 metros que se le escapó de las manos a Karius.

Los doctores dijeron que el estado del portero de 24 años ha mejorado desde el incidente. "Esperamos que siga mejorando con el tratamiento y un seguimiento de los protocolos de actividad prescritos. Le recomendamos estar vigilante y hacer énfasis en la seguridad cuando vuelva por completo a la actividad", concluyen.

Ramos ha valorado esta accion y también la de Salah, que lo ha convertido en una especie de enemigo público en Egipto al hacer peligrar el Mundial para la gran estrella de su selección. "Le han dado mucha bola al tema de Salah. No he querido hablar porque al final se magnifica, pero viendo bien la jugada, él me agarra primero del brazo y yo caigo al otro lado, de hecho se lesiona el otro brazo pero dicen que le hice una llave de judo", defendió el madridista. "Después el portero dice que estaba conmocionado por un choque conmigo. Solo falta que Fimino diga que estaba resfriado porque le cayó una gota de sudor mía", añadió.

Ramos desveló su comunicación con Mohamed Salah y el buen estado del delantero egipcio. "He hablado con él por mensaje y está bastante bien", aseguró. Incluso piensa que podía haber seguido jugando la final de Kiev. "Si se hubiera infiltrado podría incluso haber jugado la segunda parte. Yo a veces lo he hecho y tampoco ha sido para tanto. Parece que cuando lo hace Ramos se destaca un poco más. Será que cuando estás en el Real Madrid y ganas tantos años, la gente lo mira de otra manera", dijo.