El corredor del Rías Baixas, Antonio "Chava" Angulo fue el más rápido en la llegada de Ponteceso donde finalizaba la primera de las tres etapas de la Volta Ciclista a la Provincia de A Coruña. El ciclista cántabro culminaba así una escapada de siete corredores que se había fraguado en el último puerto de la jornada. Fue el ascenso al Mirador do Ézaro el que dictó sentencia en la jornada. La dureza de sus rampas de primera categoría fue la base en la que el Froiz de Evaristo Portela forzó la fuga buena del día aunque no tuviera el premio final en Ponteceso.

El ritmo impuesto por el equipo pontevedrés en el ascenso y la oportunidad de poner a tres de sus corredores en la escapada del día dejó tocados a alguno de sus principales rivales si bien el Cortizo con Montenegro y el Rías Baixas con Angulo respondieron con solvencia hasta el punto de arrebatarle el triunfo final.

La primera fuga de importancia estuvo compuesta por Vallejos, del Gs Sport valenciano; Javier Coria (Vigués); Angel Gutierrez (Arte en Transfer León) a quienes se unió poco después Fernando Navas (Extremadura). Alcanzaron el puerto de Ragalados de tercera, y persistieron en su empeño camino de San Roque donde alcanzaron una ventaja de tres minutos.

Las formaciones con aspiraciones en el pelotón decidieron tomar el control de carrera y acelerar el ritmo para evitar sorpresas. En apenas 20 kilómetros se puso fin a la escapada y así los ciclistas llegaron agrupados al pie del Mirador do Ézaro, un puerto de primera categoría y rampas por encima del 20% de desnivel.

El ritmo del ascenso lo marcó la formación pontevedresa del Froiz que acabó con Sergio Vega (Froiz), Antonio "Chava" Angulo (Rías Baixas) y Martín Lestido (Froiz) en ser los primeros en coronar Ézaro. Con ellos estaban Raúl García (Cortizo Anova) y Oscar Linares (Gomur).

Tras el paso por el muro de Dumbria mostró sus cartas el Froiz poniendo en fuga a cuatro de sus componentes: Lestido, Martínez, Noriega y Vega. Respondió el Cortizo con Montenegro y De Mateos además de Angulo (Rías Baixas), Linares (Gomur) y Ropero (Polartec).

Lestido fue el primero de los nueve ciclistas en fuga al paso por la meta volante de Dumbria. El de Padrón aguantaba bajo la lluvia en un tramo final de carrera que se había acelerado tras romperse el pelotón en el muro del Ëzaro. Se forma entonces un grupo de 7 unidades a falta de veinte kilómetros a meta.

Apenas a diez kilómetros de meta, la ventaja de los fugados supera el minuto. Lestido, Martínez, Vega (Froiz); Montenegro (Cortizo Anova), Angulo (Rías Baixas) Linares (Gomur) y Ropero (Polartec) circulaban sin oposición en busca del triunfo de etapa. Los miembros del Froiz se prodigaron en continuos ataques a los que se veían obligados a responder Angulo y Linares hasta la entrada en meta con victoria para el del Rías Baixas.