periodo de pruebas
"Imagino que ha salido alguna noticia estos días de que he estado probando el Mini y el Toyota. Es cierto", confirma Carlos Sainz, que aún no ha decidido si volverá a disputar el Dakar. "Si el proyecto es interesante y ofrece garantías de poder luchar por la victoria, me replantearé volver. Si no, seguro que no".
elogios al peugeot
Es inevitable comparar los vehículos que ha estado examinando con el Peugeot que ha pilotado en las últimas cuatro ediciones del Dakar. "Debo ser prudente", admite. "Peugeot estaba a un excelente nivel, sobre todo por robustez. Este año ha sido una carrera tremendamente dura y quitando un problema que tuve con el cambio, el coche ha funcionado como un reloj. Conseguimos hacer un 'dos ruedas' motrices que se podía defender en los caminos contra los 'cuatro ruedas'. Peugeot ha hecho un gran trabajo. Por eso las victorias de los últimos tres años (en 2016 y 2017, de Peterhansel)".
la carrera más dura
Sainz sostiene que el Rally Dakar es la prueba automovilística más dura "por duración, las condiciones, las características, el día a día, las horas en el coche, lo que acumulas, el esfuerzo... Pone al límite al coche, al piloto y al copiloto. Me ha enseñado a ser mucho más paciente de lo que era, a no pensar en décimas, como en el Campeonato del Mundo de Rallyes".
un triunfo anhelado
Fue hace cuatro años cuando Bruno Famin, director de Peugeot Sport, le presentó "un proyecto ambicioso". Sainz recuerda que "el primer año fue duro, hubo que cambiar bastante cosas". A la postre, "Peugeot leyó bien el reglamento e hizo un coche como nadie había hecho hasta ahora". Pero fue Peterhansel el que triunfó primero. Y la firma gala había anunciado su retirada tras 2018. "Era mi última oportunidad. Hubo muchas horas de pruebas. Me hubiese dado rabia no haber conseguido personalmente la victoria", confiesa aliviado.
piloto afortunado
"Trata de arrancarlo". El grito de Luis Moya en 1998, con el coche tirado a 500 metros de un nuevo título, le persigue. Ese y otros incidentes alimentan su leyenda negra. "Fue un hecho aislado. Yo siempre me he considerado un piloto afortunado. Si no lo fuese, no podría tener el palmarés que tengo. Le pasan cosas a todo el mundo. Nosotros nos fijamos más en los nuestros, como es normal", comenta.
Feliz con el Mundial
Á Sainz le gusta el actual Mundial de Rallyes: "La vuelta de Toyota ha sido una noticia fantástica. El grupo PSA, con Citroén, ya es un histórico. Está Ford y está Hyundai, que está liderando. Cuando hay competencia, automáticamente el interés y el valor del campeonato suben. Llevaba años denunciando que los coches debían ser más ligeros y potentes para que el piloto pudiese ser más el carácter diferenciador. Eso ha ocurrido. Los coches son más espectaculares, tremendamente rápidos. Vemos la evolución de la suspensiones y la aerodinámica tiene importancia por primera vez en los rallyes. Es un paso adelante".
la afición gallega
Sainz nunca ha disputado el Rías Baixas, que formaba parte de la Copa de España cuando el madrileño competía en el Nacional. Pero admira a la afición gallega: "Los rallyes se viven de una manera muy intensa. Cuando corría en Portugal, muchísimos aficionados gallegos bajaban a Ponte de Lima, San Lorenzo... Era una gozada contar con su apoyo".
competir por diversión
Sainz, de 56 años, no ha fijado una fecha para su retirada: "Yo no corro para demostrar nada a nadie. Corro porque me apetece, porque siento que puedo ganar, me divierte y sigo teniendo la pasión suficiente. Si pudiese correr con un pseudónimo y que nadie me conociese, correría también. Igual que llegó un día y dije 'ya no corro más el Mundial de Rallyes', y tenía contrato en vigor con Citroën, en el Dakar he ido año a año. '¿Me apetece? ¿Puedo ganar?' Me hago preguntas y si la balanza cae por el sí, corro. El día que caiga por el no pararé".
su hijo, en el buen camino
Evalúa la temporada de su hijo Carlos con Renault en la Fórmula Uno: "Las tres últimas carreras de Carlos han sido bastante buenas, va entendiendo el coche, el equipo, sus ingenieros. Mónaco fue una pena. La estrategia no fue la que tocaba. Es anecdótico. Poco a poco le veo bien, desde fuera, y soy bastante exigente. Creo que nos va a dar alegrías. Renault es un equipo que va a más. Está invirtiendo para ir hacia delante".
La frustración de alonso
A Fernando Alonso lo conoce bien: "Cuando uno ha ganado dos Campeonatos del Mundo,no está contento si no lucha asiduamente por el podio y más si eres relativamente veterano y tienes carácter ganador. Esperemos que a lo largo de la temporada vaya mejorando. Es cierto que quizás él y todos los que queremos su bien esperábamos algo más de ese paquete McLaren-Renault".
frío con el coche autónomo
A Sainz no le entusiasma el coche autónomo: "Quiero tener en el futuro la opción de llevar el coche si quiero y no que me lleve el coche. El mundo del motor tiene el éxito que tiene porque uno se expresa y disfruta conduciendo. Las carreras de coches autónomos carecerían de ese factor humano que hace que pasen cosas. Dejarían de tener interés, salvo para algún ingeniero. Personalmente viendo una ya me llegaría. El coche autónomo o el coche eléctrico son una moda, a la que tienden los fabricantes. Las modas a veces cambian".
