El gijonés Pablo Carreño y el madrileño Fernando Verdasco accedieron ayer a la segunda ronda del torneo de Roland Garros, después de sus respectivas victorias ante el eslovaco Jozef Kovalik (4-6, 6-1, 7-5 y 7-6) y contra el japonés Yoshihito Nishioka (6-7, 6-4, 6-3,6-7 y 7-5).

Carreño empezó superando a un Kovalik que actualmente ocupa al puesto 147 del ranking de la ATP. Pese a ello, el eslovaco lució respondón en la primera manga al romper el primer turno de saque rival y consolidándolo con su saque (0-2). Perdió la ventaja en el octavo juego (4-4), pero pronto quebró y transformó su primera bola de set (4-6).

Carreño reaccionó nada más empezar la segunda manga, al llevarse los tres primeros juegos de forma consecutiva (3-0); y luego supo administrar dicha renta, con tanta tranquilidad que incluso salvó los dos puntos de 'break' antes de adjudicárselo por 6-1.

La tercera manga fue un pequeño vergel de 'break points' en cada bando; el eslovaco salvó cuatro de siete, mientras que Carreño salvó tres de cinco. Ambos jugadores exhibieron muchas dudas en momentos clave del peloteo, lo que se reflejó en un marcador oscilante (se pasó del 0-2 al 5-4) para una recta final donde el gijonés estuvo más oportuno, hasta establecer el 7-5. Sin embargo, en la cuarta manga no se vio ninguna rotura de servicio y apenas hubo un 'break point', salvado por Carreño en el sexto juego (3-3). Fue un cambio de tendencia que abocaba a la muerte súbita, donde el décimo cabeza de serie de Roland Garros remontó del 3-5 al 7-5.