Jacobo Montes, entrenador del Coruxo, tardará mucho tiempo en olvidar este mes de mayo de 2018. Lo comenzaba dando el salto a primera línea tras el paso atrás de Rafa Sáez, y tenía ante sí un futuro complicado, con dos jornadas por delante para, por lo menos, lograr meterse en esta eliminatoria de permanencia. Primero consiguió clasificar al equipo para la eliminatoria, y ayer lograba la salvación. El técnico fue claro a la hora de definir lo que había vivido en este último mes, y lo definió con un "sin palabras".

"Seguimos un año más en Segunda División B", apuntó el técnico, "con mucho sufrimiento, sabíamos que no podía ser de otra forma, pero creo que valió la pena el sufrimiento. Nos enfrentamos a un rival duro, sabíamos que nos iba a proponer este partido, mucho juego frontal, mucho juego directo y lo estuvimos trabajando durante la semana. Dentro de nuestras posibilidades nos defendimos bien, igual un poco más bajo de lo que debiéramos, pero estuvimos así hasta el final y muy contento por conseguirlo".

Sobre la mejora del equipo en la segunda parte, el técnico indicó que "sabíamos que ellos a nivel condicional, a partir del minuto sesenta bajaban. La idea era llegar al descanso por delante en la eliminatoria, lo conseguimos, y creo que sí estuvimos, aunque se jugase mucho más en nuestro campo, teníamos más control de juego de lo que lo tenían ellos, que era un juego muy frontal, sin utilizar las bandas y era más fácil de controlar. Podíamos correr por pasillos centrales y les hicimos daño". Finalmente, Montes reconoció que estas últimas semanas al frente del equipo han sido "madurar sí o sí, no queda otra. Esto es un master de entrenador que no se paga en el curso de entrenador. Esto es aprender, evolucionar o te quedas y hay que ir progresando, aunque el tiempo lo dirá". Ahora, lo único que desea el técnico del Coruxo es "descansar".