El británico Simon Yates (Mitchelton) presentó una seria candidatura al título del Giro al mostrarse superior a sus rivales en la novena etapa, entre Pesco Sannita y el Gran Sasso de Italia, de 224 kilómetros, con final en alto, donde reforzó la 'maglia' rosa de líder.

Yates, de 25 años, hizo honor a la prenda rosa y, como si realmente tuvieses alas, voló muy alto para demostrar que su candidatura al título es muy seria. En un tenso final, en el que cedieron Dumoulin, Froome y Aru, el británico levantó los brazos en la cima Pantani con un tiempo de 5h.54.13.

Apareció con autoridad Yates a 2.000 metros de altitud, en la "Gran piedra de Italia", duro a la hora de definir, con un cambio de ritmo que le llevó a descorchar el champán en el podio. A su rueda entraron el francés Thibaut Pinot (Groupama) y Esteban Chaves, su compañero del Mitchelton. A 4 segundos un grupo en el que aguantó el tipo un día más el ecuatoriano del Movistar Rochard Carapaz.

No entraron en el grupo principal los dos grandes favoritos, Dumoulin y Froome. El holandés cedió en el último kilómetro y se dejó 12 segundos más los 10 de bonificación que se llevó Yates. El líder del Sky se hundió y perdió 1.17. Ya camino de quedar descartado, pues se encuentra en la general a 2.30 del líder.

Golpe de mano de Yates, que pasa a dominar la carrera rosa después de su primera semana completa. Manda además su equipo, el Mitchelton, que coloca en la cima del Gran Sasso a Esteban Chaves en la segunda plaza a 32 segundos. Dumoulin pasa a la tercera a 38, Pinot es cuarto a 45, Pozzovivo está a 57 y Carapaz a 1.20 minutos. El primer español es Pello Bilbao (Astana), noveno a 2.05.

Yates, de la factoría británica del ciclismo en pista, campeón del mundo en 2013, mejor joven del Tour 2017 y ganador de una etapa de la Vuelta en 2016, fortaleció su credibilidad allí donde ganaron el español López Carril en 1971, en 1989 Carlsen y en 1999 Pantani.

El británico mostró su satisfacción por el hecho de haber "ganado la etapa vestido de líder", un hecho especial que compartió con el resto de sus compañeros. "Es algo muy grande ganar mi primera etapa en el Girp con la maglia rosa. Un triunfo que es para mis compañeros que han trabajado delante todo el día. Un trabajo realmente bueno. Desde la salida creímos en la posibilidad de ganar la etapa y defender la maglia rosa", dijo Yates en meta.

Yates destacó el trabajo de su equipo y del Astana, fundamental para echar abajo la fuga del día.

"Sabíamos que nos iba a tocar trabajar, pero había que llegar con fuerzas al final. Una vez que Astana mostró interés por entrar a tirar del grupo vi que era posible optar a la etapa, pero eso es algo que no sabes hasta el final", concluyó.

El Giro disfrutará este lunes de su segunda jornada de descanso y volverá el martes con la décima etapa, entre Penne y Gualdo Tadino, de 239 kilómetros.