Tarde de taquicardias y transistores en los campos del grupo primero de la Segunda División B con final feliz para las aficiones del Celta B, del Coruxo y del Pontevedra, que lograron sus objetivos. El Rápido de Bouzas, el tercer equipo vigués con su objetivo en juego, se quedó con la miel en los labios.

El Celta B no dependía de sí mismo al inicio del encuentro. Los pupilos de Rubén Albés necesitaban ganar en Barreiro al Guijuelo y esperar un empate en el Baltasar Pujales entre el Rápido de Bouzas y el Navalcarnero o en caso de triunfo de los aurinegros, ganar por dos goles más que ellos. Y se alinearon los astros para los celestes, que saltaron al césped como motos ante un rival que ya no se jugaba nada. El Celta B derrotó con autoridad a los salmantinos (4-1) gracias a un doblete de Eckert (el mejor del partido) y goles de Juan Hernández y Agus. Los posibles rivales del filial celeste son los segundos de los otros grupos de Segunda B, es decir, el Sporting de Gijón B (75 puntos), el Villarreal B (65 puntos) y el Marbella (70 puntos). El sorteo se celebrará mañana a las 16.30 horas.

En Coruxo también estaban pendientes de otros resultados. Los verdes necesitaban, como mínimo, sumar un punto más que el Toledo para alcanzar el ´playout´. Incluso una derrota del Pontevedra le hubiese otorgado la salvación matemática. Así que el Coruxo se puso manos a la obra desde el inicio para cumplir con su parte. La escuadra dirigida por Jacobo Montes doblegó con autoridad al San Sebastián de los Reyes (2-4) y salva el ´match ball´ debido a que el Toledo no pasó del empate contra el Fabril. Higón, Antón de Vicente y Diego Silva, por partida doble, fueron los goleadores del Coruxo. El Coruxo evita de esta manera el descenso directo y tendrá que disputar una eliminatoria por la permanencia contra el Mérida, Llagostera o Izarra.

El único de los equipos vigueses que dependía de lo que hiciese esta tarde para lograr su objetivo era el Rápido de Bouzas y su sueño de alcanzar el playoff de ascenso en su primer año en Segunda B no pudo hacerse realidad. El conjunto aurinegro recibía en el Pujales a un rival directo, el Navalcarnero (0-0). Los jugadores de Borja Jiménez lo intentaron hasta el final, incluso tuvieron en el descuento una oportunidad en las botas de Caba para ganar el partido, pero el marcador no se movió. No obstante, el Rápido culmina una temporada histórica con un quinto puesto en su debut en el fútbol de bronce.

Por otro lado, el Pontevedra certificó en la última jornada que será una temporada más equipo de Segunda B. El conjunto granate necesitaba ganar en el Cerro del Espino al Atlético de Madrid B para asegurar la permanencia y así lo hizo. Los goles de Álex González en la primera mitad, y de David Añón, en la segunda, rubricaron la salvación de los de la ciudad del Lérez.

Clasificación final del grupo primero de Segunda División B. // Opta