Valiosa victoria de un eficaz Rápido de Bouzas que tiró de oficio defensivo y efectividad ante puerta para sumar los tres puntos en Talavera.

El partido empezó con ritmo y con los locales tomando la iniciativa y llegando al área gualdinegra. A los 5 minutos de juego Róber disparó desviado y tres minutos después una combinación de Óscar Prats y Melchor finalizó con un remate de Jesús Jiménez que acabó en un córner que se botó sin consecuencias. El Rápido de Bouzas no acababa de entrar en el partido, tocar con criterio el balón ni adelantar líneas y a los diez minutos de juego volvían a llegar a las inmediaciones del área el Talavera con un centro de Róber que atajó sin problemas Sergio Arenas. Tras esta jugada replicaron los de Borja Jiménez, y con una clarísima ocasión, en el minuto 12 un remate de cabeza de Trigueros lo sacó bajo palos la zaga local. Esta fallida oportunidad cambió la dinámica del choque porque los de Bouzas dieron un paso adelante, ganaron en confianza y mejoraron notablemente, sobre todo el juego en el centro del campo que ganó en criterio. Así, en el minuto 20 tuvieron una segunda buena oportunidad para adelantarse pero el chut de Diego Diz se marchó desviado.

El partido marchaba bien para el Rápido de Bouzas, que había neutralizado la buena salida del Talavera, combinaba bien en el centro del campo y había creado un par de ocasiones. Sin embargo, llegaron cinco minutos desgraciados porque en el minuto 28 Deivid se tuvo que retirar del campo por una lesión en el hombro (le sustituyó Pedro García) y en el 32 era Isma el que se tenía que retirar, también lesionado sustituyéndole Javi. El Rápido no se descompuso a pesar de los dos contratiempos en forma de lesiones, por lo que el partido transcurrió con dominio alterno entre los dos conjuntos y cuando parecía que la primera parte acabaría en empate los gualdinegros se adelantaron en el marcador en el minuto 42. Esta vez la fortuna sonrió al conjunto vigués porque el disparo de Kaxe tocó en un defensor blanquiazul y acabó alojándose en el fondo de las mallas entrando por la escuadra, imposible para un sorprendido Sergio Arias.

El Talavera no reaccionó tras el gol, por lo que el Rápido pudo mantener el preciado botín hasta que el colegiado Peña Varela señaló el camino de vestuarios. Finalizaba una primera parte igualada en la que el Rápido de Bouzas padeció dos lesiones pero se fue por delante en el marcador. Ahora tocaba tirar del oficio defensivo que ha hecho del Rápido de Bouzas el equipo menos goleado del Grupo I de Segunda División B.

La segunda parte empezó con cambios por parte del Talavera, Fran Alcoy hizo una doble sustitución. Rivera y Laerte entraron al campo en lugar de Óscar Prats y Róber con la intención de dar más mordiente al equipo pero el partido estaba donde quería el Rápido de Bouzas, con ventaja en el marcador para defenderse con orden e intentar sentenciar a la contra.

Precisamente Laerte fue el que gozó de la primera oportunidad del segundo acto con un buen disparo que desvió con acierto Brais. Esta ocasión fue una acción aislada porque los vigueses se mostraban muy firmes defensivamente, presionando bien en el centro del campo para impedir que los locales llegaran a las inmediaciones del área y contundentes en la zaga cuando el Talavera se acercaba a la zona peligrosa. Así iban pasando los minutos, con los de Borja Jiménez controlando la situación aunque sin crear peligro porque no conseguían hilvanar ninguna contra con la que amenazar a Sergio Arenas.

En el minuto 70 Brais volvió a intervenir con acierto deteniendo un cabezazo tras un saque de esquina y en el 75 un activo Laerte remataba con la testa ligeramente alto. Sin embargo, del posible empate a uno se pasó al 0-2 porque un minuto después, y con el Talavera cada vez más volcado en ataque y dejando huecos atrás, el Rápido de Bouzas, ahora sí, cazó un contragolpe que culminó Javi.

El partido se le ponía muy de cara a los gualdinegros con un 0-2 a falta de un cuarto de hora en los que el Rápido de Bouzas siguió manteniendo su buen tono defensivo para sumar los tres puntos de un campo que era un fortín, el Talavera no perdía en El Prado desde el pasado 24 de septiembre y acumulaba cuatro victorias seguidas sin encajar gol. Estos datos aportan aún más valor a la victoria de los de Borja Jiménez que van a luchar por entrar en playoff hasta la última jornada.

Con este triunfo, los boucenses dependen de sí mismos para conseguir una de las plazas que dan opción a la lucha por el ascenso, que ya tienen certificado el Rayo Majadahonda y el Deportivo Fabril, conjunto que aspira a disputar una promoción a una categoría en la que no puede militar tras el descenso del primer equipo. El Fabril está inmerso en este caos.

En la última jornada el Rápido de Bouzas se enfrenta al Navalcarnero, que ocupa la sexta plaza de la clasificación, con el mismo número de puntos, por lo que el encuentro en el Baltasar Pujales será decisivo para poner broche de oro a una impresionante campaña del cuadro vigués, gran revelación de la temporada al tratarse de un recién ascendido y que cuenta con opciones de luchar por otro ascenso, aunque el Celta B también será juez y parte, ya que están igualados a puntos y recibe al Guijuelo, sin nada en juego.