El Erizana y el agresor del árbitro manifestaron a través de las redes sociales su disgusto por lo sucedido y pidieron disculpas por el triste episodio sucedido en el Cuvi.

El club de Baiona mostró en las redes sociales un comunicado en el que afirmaba su "más contundente repulsa a cualquier muestra de violencia y falta de respeto a los árbitros, lo contrario al mismo deporte en sí".

Continúa el club de Baiona diciendo que "trabajamos duro para enseñar a los chavales valores de respeto, compañerismo y deportividad y no podemos ni queremos defender ni justificar ninguna actuación contraria a estos principios". En ese sentido desde el Erizana insisten en que "todo nuestro apoyo al colectivo arbitral en general y al colegiado en cuestión en particular y nuestra más enérgica condena a cualquier clase de violencia". Concluye el comunicado del club diciendo que "adoptaremos todas las medidas a nuestro alcance para evitar que el nombre del Erizana y de Baiona se puedan ver perjudicadas por actuaciones individuales".

El agresor del árbitro también sacó una pequeña nota para disculparse por lo sucedido: "Como parte implicada en los hechos, quiero manifestar mi más profundo arrepentimiento por mi actitud, y pedir desde aquí disculpas al árbitro. Hice algo que nunca debí haber hecho. No es mi forma de actuar ni la imagen que un padre debe dar a sus hijos. Mis más sinceras disculpas al árbitro, a los niños y al club al que pertenezco".