El capitán del Barcelona, Andrés Iniesta, ovacionado por el estadio de Riazor cuando saltó al campo para disputar los últimos minutos del triunfo 4-2 ante el Deportivo, dijo que vivió "sensaciones indescriptibles" en el que fue su último partido con la zamarra azulgrana.

"Sabe muy bien, las ligas son todo el año, son la regularidad, la constancia, el que más lo merece. Hemos ganado con una muy buena ventaja sobre el segundo. Cada competición tiene su dificultad, no tiene nada que ver el formato de una Champions y de una Liga", dijo.

El capitán azulgrana, que no fue titular por unas molestias, anunció el viernes que abandonará el Barcelona al final del curso para jugar fuera de Europa, en China según la prensa española. Iniesta agradeció la ovación de los espectadores de Riazor, que fueron capaces de levantarse y aplaudir al hombre que dio el Mundial 2010 a la selección española mientras su equipo consumaba el descenso a segunda."Son realmente sensaciones indescriptibles, a nivel personal, como deportista, no hay palabras cuando recibes cariño en situaciones difíciles para ellos", manifestó.

"Un agradecimiento eterno, son muy bonitos los mensajes que salen de dentro. He intentado ser buen deportista, buena persona, respetuoso y he tenido la suerte de vivir situaciones únicas", declaró.