Un exalondrista, de nombre Jacobo, se encargó de derrotar a su antiguo equipo en un duelo directo entre dos conjuntos que luchan por entrar entre los cuatro lugares que dan acceso a la fase de ascenso. Una falta directa y otra en la frontal sobre Uzal, que el asistente y el colegiado convirtieron en penalti, permitieron al citado Jacobo mostrar su eficacia a balón parado. Los visitantes acabaron presionando el área local, pero su gol llegó demasiado tarde.

El partido era de los importantes, por eso ambos equipos salieron al campo respetándose. A partir del minuto diez el Somozas tomó la iniciativa, aumentó la presión, recuperó balones y realizó transiciones rápidas a las que les faltó concreción en la llegada. A los 25 minutos, en el rechace de un córner. Jacobo probó a Martín con un disparo a la escuadra sacado por el cancerbero. Fue la antesala del 1-0, logrado por el propio Jacobo en un lanzamiento de falta, cerca de la frontal, que colocó allí donde no pudo llegar el portero. Tras el descanso, el Alondras quiso y no pudo. Antonio Fernández aumentó la profundidad colocando a Pardavila, pero quien volvió a tener la ocasión fue el local Óscar, en otra contra en la que bajó un pase de Jacobo para girarse y disparar por encima del travesaño. Los mejores momentos visitantes se produjeron entre los minutos 57 y 64, con ocasiones para Champi, que se plantó ante Seral, lo regateó, pero se quedó sin ángulo para embocar el empate. El Somozas disminuyó las llegadas alondristas juntando líneas, y sacaron fruto a una contra en la que Uzal aguantó el agarrón de Aran todo lo que pudo, para disparar fuera arrastrando el agarrón del central. El colegiado señaló penalti, mientras los visitantes reclamaban que la falta fuera antes de que el medio local entrase en el área. Jacobo transformó el 2-0. El final del partido fue un acoso total del Alondras, que marcó spor medio de Álex Rey.