El Coruxo toma una gran bocanada de oxígeno gracias a una sufrida victoria en O Vao ante el Cerceda (3-2). El conjunto vigués consiguió los tres puntos frente a un rival ya descendido en el último suspiro, después de dejarse remontar dos goles de ventaja. Un latigazo de Diego Silva desde la frontal sirvió a los verdes para lograr la victoria y salir de las posiciones de descenso.

Los jugadores dirigidos por Rafa Sáez no perdieron el tiempo y saltaron al campo con el pie en el acelerador. A los tres minutos un pase filtrado al interior del área por Álex Arias conectó con Silva, que con un sutil toque con la puntera elevó al pelota por encima del portero y abrió el marcador. El rival estaba herido y el Coruxo olió la sangre. Antes de la media hora Rafa Mella había hecho el segundo tras una jugada de estrategia.

Pero a perro flaco todo son pulgas. En la segunda mitad el Cerceda se metió de nuevo en el partido con un balón suelto dentro del área local que le cayó a Vilariño. El atacante del equipo cruzó su disparo y acortó distancias. El equipo de Rafa Sáez, que tras el descanso cedió la posesión a su contrario, vio como un zapatazo de Pedrosa en el minuto 75 se convertía en un golazo.

El empate no le valía para nada al Coruxo, que tiró de garra y se fue arriba en busca de los tres puntos. En el minuto 82 Silva se erigió como el héroe del partido. El delantero enganchó un chupinazo en la frontal que pilló desprevenido al portero del Cerceda. Un gol con el que el Coruxo respira, adelanta al Valladolid B y sale del descenso.