El Amfiv lo tenía en su mano. Una victoria en Valladolid frente al Fundación Grupo Norte sellaba el billete a la Final Four. Pero ayer pagaron los nervios y la tensión. El conjunto vigués sufrió esa presión por la necesidad de la victoria en una nefasta primera parte (38-26 al descanso). Y cuando todo parecía ya totalmente perdido (47-31, min.26), quisieron apuntar una gesta más a su historial de hazañas esta campaña. Faltó muy poco. Milímetros para que el desesperado triple sobre la bocina final de Alejos no rebotase en el aro y acabase cruzándolo. No fue así. El Amfiv murió en la orilla viendo cómo el sueño de la Final Four se le escurría cruelmente entre los dedos. El resultado que les privará de estar en la lucha entre los cuatro mejores aunque finalizan la competición orgullosos del trabajo realizado en una temporada que permanecerá en la memoria de los aficionados vigueses.
El inicio del encuentro confirmaba que el Amfiv no iba a tener nada fácil conseguir ese triunfo que necesitaba. Los nervios pasaban factura y sólo el mexicano Salvador Zavala, autor de 10 puntos en este primer parcial, parecía entonado. Mientras, el Fundación Grupo Norte, sin la presión que atenazaba a los vigueses, se encontraba más cómodo en su pista, sobre todo su punto 1 Jonathan Soria, que cerraba esos diez minutos iniciales con una inverosímil canasta sobre la bocina lanzando de espaldas (17-13, min.10).
Un triple de Robles para comenzar el segundo parcial aumentaba la ansiedad del Amfiv, obligando poco después a César Iglesias a solicitar un tiempo muerto para evitar males mayores (24-14, min.12).
La reanudación del encuentro no supuso el cambio esperado para los intereses vigueses. De hecho, un triple del polaco Szulc, tras otro de Envó que parecía despertar a los suyos, y una canasta posterior del mexicano Lalo establecían la máxima renta para los vallisoletanos (47-31, min.26). Y cuando todo parecía ya perdido, volvió el Amfiv. Envó y Alejos lideraron un parcial de 0-8 (49-39, min.30).
Diez puntos en diez minutos. Los pupilos de César Iglesias se pusieron manos a la obra hasta llegar a un final de infarto. Envó confirmó que el Amfiv se resistía a morir (66-65). No quedaba otro remedio que volver a llevar rápido a los locales a la línea de personal y confiar en el milagro. Adrián Pérez erró el primero pero convirtió el segundo. Alejos consiguió sacar un triple desesperado. Un balón bien dirigido y que habría supuesto la victoria y el merecido final a una temporada para recordar. Pero la pelota tocó el aro. No quiso entrar.