Un bajón en el juego en la primera mitad, después de un arranque que parecía dejar bien encaminado el encuentro, ha renovado la maldición copera del Mecalia Guardés. El equipo gallego, que nunca ha disputado una final, perdió ante el Clínicas Rincón y se queda esta vez en cuartos. Un duro golpe para los aficionados guardeses que convirtieron el Ciudad Jardín malacitano en un pequeño Inferno de A Sangriña, haciéndose notar pese a la superioridad numérica de los anfitriones.

Ganaba el Mecalia de 3, concretamente por 6-9, cuando se produjo ese parcial de 6-0 a favor del Clínicas Rincón que volteó el encuentro. A partir de ese instante las guardesas jugaron con precipitación, pese a las repetidas llamadas al orden efectuadas por José Ignacio Prades.

Al conjunto local no le pesó el papel de anfitrión. Al contrario, gestionó con gran acierto su ventaja en una segunda mitad en la que llegó a dominar por seis tantos (19-13) y tampoco le tembló la mano cuando el Mecalia lanzó su último asalto. Al final, 26-24.