El ciclista belga Michael Goolaerts (Vérandas Willems-Crélan), de 23 años, murió ayer de paro cardíaco mientras disputaba la París-Roubaix, que se disputa sobre 257 kilómetros, incluidos 54 kilómetros sobre adoquines.

El diario "L'Équipe" indicó que el corredor se cayó en el tramo que va de Viesly a Briastre.

El joven fue transportado en estado grave en helicóptero hacia un hospital de Lille, en el norte de Francia, después de que el equipo de emergencias, según las imágenes retransmitidas por France Télévisions, le efectuara un masaje cardíaco.

La conocida como el "Infierno del Norte" se considera la clásica de las clásicas y sus 29 tramos de adoquines obligan a un dominio especial de la bicicleta, con un desgaste superior al normal. Durante el día se produjeron diferentes caídas, aunque ninguna pareció ser tan importante como la de Michael Goolaerts que falleció en el hospital donde fue ingresado.