Sabela y Carla Barciela forman pareja en el World Pádel Tour, al que llegaron en 2015 tras una larga trayectoria en el tenis. Reconvertidas al pádel, las gemelas viguesas han iniciado la que esperan que sea su mejor temporada en el circuito mundial, donde confían esta temporada "entrar en cuadro".

Pese a la insistencia de su madre de que practicaran gimnasia rítmica y ballet, aseguran que eran "como dos troncos". En un curso de verano en el Mercantil descubrieron el tenis y "nos enganchamos", reconocen.

Pese a su espectacular parecido físico, Carla asegura que son "muy diferentes"; sin embargo, ambas se destacaron en el mismo deporte. "Empezamos a lo 9 años y a los 13 nos fuimos a Barcelona, a un centro de alto rendimiento, donde estuvimos hasta los 17 años", recuerdan.

A su regreso a Galicia, empezaron a dar clases y a competir a nivel local. "Lo compaginábamos con la carrera", apuntan. Sabela hizo Dirección de Empresas y Carla, Nutrición primero y luego Magisterio.

El tenis empezó a quedar en un segundo plano, y después de tener a su hija, Sabela ya había dejado la competición y se dedicada solamente a dar clases. Pero entonces el pádel les ofreció una segunda oportunidad para seguir compitiendo. "Al principio no me gustaba nada", reconoce. "Cuando decidí volver Carla ya estaba en un equipo. Yo había cogido unos kilos con el embarazo y empecé con la tontería esa. Al principio me costó mucho, porque las sensaciones eran muy diferentes. Era una loca en una pista de pádel. Metía cada leñazo?", bromea. "Me costó controlar los rebotes, pero poco a poco me fui tranquilizando", dice.

La primera toma de contacto de Carla con el pádel fue diferente: "A mí me gustó desde el principio".

Y así, juntas de nuevo, empezaron un camino que las ha llevado hasta el World Pádel Tour. "Empezamos a competir primero a nivel local, luego regional y autonómico, pero siempre quieres un poquito más. Fuimos viendo nuestras capacidades, poco a poco, hasta llegar ahora al circuito mundial", sostiene Carla.

"Empezamos en el World Pádel Tour el año que ganamos el Campeonato Gallego, en 2015", apunta Sabela. "Antes se accedía por ránking y si entrabas entre las cuatro primeras cabezas de serie de tu comunidad accedías al circuito. Nos decidimos a probar porque aquí en Galicia hay muy pocos torneos. Se ofertan pero los torneos de Primera de mujeres no suelen salir, no hay parejas, así que si no jugáramos el World Pádel Tour disputaríamos al año tres torneos en Galicia", apunta Sabela.

Pese al coste económico que supone para ellas, "si no lo hacemos dejaríamos de competir, y si dejamos de competir yo dejaría de entrenar porque no tendría ningún tipo de motivación", reconoce Sabela.

Aunque cuentan con algún patrocinio y con una ayuda de la Federación Gallega, ambas compaginan sus entrenamientos con clases en Arenga Pádel Stop y en el Mercantil (Sabela también imparte clases en una pista en Guillarei), por lo que no son profesionales del pádel. "En ese primer año en el World Pádel Tour aprendimos lo que es jugar al pádel", apunta Carla. "Aquí entrenamos muchas veces solas y las parejas que estamos aquí en Galicia somos tres. Nos conocemos tanto que al final es siempre lo mismo", sostienen.

"El primer año fue cambiar golpes, ver a lo que se jugaba fuera, incluso jugar al aire libre, que aquí se hace siempre a cubierto", dice Carla. "Aprendimos mucho", coinciden.

Poco a poco fueron evolucionando y lograron mantenerse en un circuito mundial que "cada vez es más exigente". Ahora mismo figuran en el puesto 39 del ránking.

En Alicante, la próxima semana, Sabela tendrá que competir con una nueva compañera (Marina Pinacho), por la lesión de su hermana. Sí jugaron juntas en la primera prueba, en Barcelona, donde finalizaron satisfechas con su actuación. "Llegamos a la previa, donde perdimos 6-4 y 6-4", dice con satisfacción. "Yo ahí iba 'tocada' y ya sabía que iba a Barcelona para descansar luego", anuncia Carla.

"Nuestro mejor año yo creo que va a ser éste", prosigue. "El año pasado tuvimos un problema familiar que nos afectó mucho". Su padre enfermó y eso condicionó la primera parte de la temporada. "Faltamos a algunos torneos y en la pista no nos comunicábamos del todo bien porque la presión era mucha", apunta Carla. "Fue horrible. Recuerdo un torneo en Barcelona, que estábamos en la pista y yo me decía que no quería estar allí, que quería estar en Vigo", sostiene Sabela.

La última parte de la temporada fue mejor. Así que ahora empiezan esta nueva campaña "con muchas más ganas". "Jugamos mucho mejor, nos comunicamos mucho mejor. Ya el ambiente familiar está más ordenado", apunta Carla.

"El pádel nos está ofreciendo una segunda oportunidad de seguir compitiendo", dice Carla. Ambas han aparcado las raquetas de tenis en el fondo del armario. "Yo jugaré unos tres partidos al año", hace cuentas Sabela. "Yo ahora mismo no lo echo de menos; ahora estoy enamorada del pádel", sostiene Carla.

En Galicia hay varias jugadoras como Alicia Seijas, Carmen León, Silvia López o Vanesa Alonso e Isa Domínguez. Las dos últimas son la pareja de mayor nivel de Galicia. Las hermanas Barciela quieren dar este año un paso más y "vamos a intentar que Carmen León venga con nosotras a los partidos como entrenadora". "Eso nos va a ayudar, sobre todo a resolver los problemas de comunicación entre nosotras. Si pudiera acompañarnos durante toda la temporada sería clave". "A Barcelona ya vino con nosotras y nos ayudó mucho". "A nosotras nos costaba mucho cerrar partidos. Su aportación sería vital en ese sentido".

"Yo quiero entrar en cuadro este año y, sobre todo, disfrutar mucho de esta experiencia, que es única", anhela Carla. Sabela coincide. "Me gustaría saber hasta dónde podríamos llegar", apunta. Las hermanas Barciela se han sacado también la licencia portuguesa para poder disputar más partidos y acumular experiencia en su intento de dar este año un salto de calidad.