Que Porriño se merece un equipo de baloncesto masculino en categoría nacional es algo que nadie duda. La temporada pasada se quedaron a las puertas del ascenso, y esa situación hizo al club mucho más fuerte. Un año después, la Villa del Louro está a punto de recuperar su puesto en una categoría nacional, que debió abandonar por problemas económicos. La victoria mañana (20 horas) ante el Noia les supondría el ansiado ascenso.

La continuidad y la confianza han sido las claves del éxito del equipo esta temporada, tal y como apunto su entrenador Jenaro Alonso. "Mantenemos más o menos el grupo", apuntó Jenaro, "llevamos tres años trabajando juntos. Si a eso le añadimos las incorporaciones de Lucas y de Rubén, hemos dado un salto de calidad y se ha notado bastante a lo largo de la temporada".

La marcha de la temporada ha sido magnífica. "De aquella manera", prosiguió el técnico, "soy consciente de nuestras virtudes, pero también de nuestras limitaciones. Pero bueno, también este año nos han respetado las lesiones, cosa que no ocurrió en estos últimos dos años en esta fase de la competición. Nuestro base titular se lesionó en los últimos dos años y fue una baja muy importante para nosotros". Este año nos han respetado, hemos llegado físicamente bien a este tramo de la competición, y con una ventaja que habíamos adquirido en la primera fase de la competición y se ha notado".

En las últimas temporada, el cuadro porriñés se ha quedado a las puertas de lograr el ascenso de categoría, por lo que de culminarse mañana sería como sacarse un peso de encima. "Si, claramente", afirmó con rotundidad el entrenador del Porriño Baloncesto Base Construcciones Castro cuando se refiere al asunto, "el año pasado nos quedamos a las puertas y fue un golpe duro, sobre todo para la gente que lleva mucho tiempo aquí. Entiendo que ellos mismos están buscando resarcirse de esa derrota, porque el grupo sigue siendo el mismo".

El baloncesto ha sido un deporte con un gran arraigo en la Villa del Louro. Jenaro recuerda que "lo que es el Concello siempre ha respondido especialmente bien y muchos concellos deberían tomar nota de lo que es el apoyo al deporte. El club tiene una masa social muy importante, son muchos niños y eso se nota y están pendientes. Siempre hemos tenido mucha suerte porque el pabellón 2 siempre se llena en nuestros partidos y se nota muchísimo porque hay mucha gente joven implicada y que lo está disfrutando".

El balance de esta temporada no puede ser mejor, pues solamente han perdido uno de los veinte partidos que han disputado. Curiosamente, esa derrota llegó en esta segunda fase ante el rival que mañana visita el pabellón 2 de Porriño, el Pavimentos Noia, que logró la victoria por 64-58. "Entiendo que es un partido en donde por la situación que estamos pueda pasar factura, pero estamos intentando abstraernos de todo, pero tampoco es fácil. No dejamos de ser deportistas que llevamos mucho tiempo esperando este momento y no deja de ser complicado. Entonces lo estamos viendo, lo tenemos al alcance de la mano y de una forma u otra entiendo que de alguna manera nos están afectando, pero están bastante concienciados de lo que tienen que hacer y cual es el objetivo. Entonces no creo que haya mucho problema".

Uno de los problemas que lleva un ascenso de categoría, es el del incremento del presupuesto, que no todos los clubes pueden afrontar. "Entiendo que la directiva", finalizó el técnico, "va a hacer todo el esfuerzo por conseguir que el ascenso fructifique, porque a nivel deportivo se habrá conseguido y como club lo demanda porque estamos creciendo, y se nota, y me imagino que el pueblo también lo demandará. Como club necesitamos dar ese salto de calidad, pero sin perder el norte, sin perder la lógica en la que nos hemos movido estos últimos años, que no dejamos de ser un equipo de cantera, un equipo de baloncesto base, como bien dice el nombre, y con la gente del club".