El vicepresidente y consejero delegado del Albacete Balompié, Víctor Varela, ha informado de que la evolución del jugador Pelayo Novo, que el sábado se precipitó por el hueco de la escalera desde el tercer piso del hotel de concentración en Huesca, va a ser "muy lenta" después de una operación "importante", y ha reconocido que están viviendo "momentos muy duros, de inquietud y ansiedad" y que deberán tener "paciencia".

"Después de la intervención de ayer (por el sábado), bastante importante, la familia ha podido acceder a verle en la UCI", indicaba. El jugador estaba estable, pero anunciaba que la evolución "va a ser muy paulatina, muy lenta". "La familia tiene la confianza de que está en las mejores manos y que todo va a ir mejorando poco a poco", señaló ante los medios de comunicación a las puertas del Hospital Clínico de Zaragoza, donde el jugador permanece ingresado.

A última hora de ayer, el Albacete emitía un comunicado oficial sobre la evolución del centrocampista. "Nuestro jugador Pelayo Novo permanece en la UCI del Hospital Clínico de Zaragoza después de haber sido intervenido de múltiples fracturas. El jugador, estable dentro de la gravedad, inicia un proceso lento de recuperación de sus importantes lesiones. A lo largo del día de hoy (por ayer) se le ha ido reduciendo la sedación, comenzando a reaccionar satisfactoriamente a los estímulos neurológicos", indican.

"La familia de Pelayo, que ya ha podido ver al jugador, agradece, al igual que lo hace el club, las infinitas muestras de apoyo que está recibiendo de todo el mundo del fútbol".

Desde el Albacete evitan hablar de plazos para su recuperación. "Ayer (por el sábado) lo importante era que el jugador seguía con nosotros; hay que ser prudentes y hablar de plazos no es conveniente. Ha sido una situación límite, evoluciona favorablemente", subrayó.

"Sabemos que la intervención fue muy importante y desde aquí sólo podemos agradecer al Hospital Clínico, al Departamento de Neurocirugía, la atención que está teniendo con el jugador", continuó.

Además, Varela explicó cómo están viviendo las últimas horas. "Es un chico de 27 años, con una familia espléndida y ejemplar. Son horas de mucho sufrimiento, de preocupación, y es momento de que estemos todos unidos, tanto familia como club. Vamos a una en intentar que el jugador se recupere lo mejor y lo antes posible. Es una familia muy unida", manifestó.

"Para el club está siendo un momento de tragedia, sobre todo por la persona, más que por el futbolista. Están siendo momentos muy duros, de inquietud y ansiedad", reconocen.