Niki Terpstra (Quick-Step) se exhibió en el Tour de Flandes, con salida en Amberes y llegada en Oudenaarde (262,5 kilómetros), llegando en solitario tras un ataque lejano que dio caza al danés Mads Pedersen (Trek-Segafredo), segundo, y sorprendió al grupo de máximos favoritos, en los que la presencia de su compañero Philippe Gilbert, tercero, frenó los intentos de caza para acabar ganando el sprint del reducido grupo perseguidor.

Terpstra mostró su gran estado de forma en el segundo 'Monumento' de la temporada, tras sus triunfos en Harelbeke y Le Samyn en el último mes y medio, aprovechando el ataque del ganador de la Milán-San Remo Vincenzo Nibali (Bahrain-Merida) para abrir hueco con el grupo de grandes candidatos.

Después de la selección de Quick-Step en Koppenberg y el endurecimiento de la carrera por parte de BMC, el holandés se benefició de la vigilancia entre los últimos vencedores de la prueba, Peter Sagan (Bora-Hansgrohe) y Gilbert, y otros nombres que optaban a disputar el triunfo como Michal Kiatkowski (Team Sky), Greg Van Avermaet (BMC), Sep Vanmarcke (Education First-Drapac) o el campeón del mundo de ciclocross Wout Van Aert (Verandas Williems-Crelan).

Terpstra descolgó a Nibali en un repecho y se fue en busca de los escapados: Mads Perdersen (Trek-Segafredo), Dylan van Baarle (Team Sky) y Sebastian Langeveld (Education First-Drapac). También había formado parte de la fuga un Iván García Cortina (Bahrain-Merida) muy combativo, pero que flaqueó con el paso de los kilómetros y los tramos de pavés.

Cuando alcanzó la cabeza de carrera, únicamente Pedersen fue capaz de intentar seguir su ritmo en el adoquinado, manteniendo una distancia de veinte segundos que le permitió ganar el pulso al pelotón y cosechar la segunda plaza.

Con sus compañeros Gilbert e Zdenek Stybar frenando los ataques del tricampeón del mundo, Sagan, en el último paso por el Paterberg, el holandés voló en los kilómetros finales para confirmar la hegemonía de Quick-Step en territorio belga, con 9 victorias en las 11 carreras disputadas en 2018. Terpstra suma su segundo 'Monumento', después de coronarse en la París-Roubaix de 2014. Además, el corredor de 33 años se quita la espina clavada que tenía con esta gran clásica, después de su segundo puesto en 2015 y su tercero en 2017.