Intensas horas las que se han vivido a bordo del Mapfre en la séptima etapa de la Volvo Ocean Race. Tras una parada de poco más de 12 horas en Tierra del Fuego para realizar una reparación en el carril de la mayor en la botavara y en la propia vela mayor, el barco español retomaba la competición y continúa ya rumbo a Brasil tras doblar Cabo de Hornos.

Fue en la tarde del jueves, con el Mapfre a 6 millas al Oeste de Cabo de Hornos, cuando se rompía la mayor. Desde la embarcación española se informaba a la Dirección de Regata que debía suspender la navegación para llevar a cabo reparaciones. Acto seguido, el Mapfre arriaba la mayor y se dirigía a motor hacia la isla de Freycinet, en las Islas Hermite, para encontrarse allí con tres miembros del equipo de tierra -Antonio Piris, Santi Pablos y Gonzalo Fernández de Velasco-,que les iban a ayudar a realizar las reparaciones. Dos horas después de haber suspendido la navegación comenzaron las reparaciones, que concluyeron en torno a las 6:00 de la mañana del viernes. El Mapfre partió enseguida hacia el punto en que debía retomar la competición, lo que hizo a las 9:10. A las 9:32 hora peninsular, el Mapfre dobla oficialmente Cabo de Hornos.

La misión ahora de la embarcación con grímpola del Real Club Náutico de Sanxenxo es recuperar en lo posible el terreno perdido. 449,1 millas en 24 horas a una velocidad media de 18,5 nudos es su última referencia. El Mapfre continúa rumbo a la línea de llegada de una de las etapas más duras de las últimas ediciones de la Volvo Ocean Race que se recuerdan.

"Como todo el mundo sabe ya venimos desde hace unos días con problemas ya que se nos despegó el carril de la mayor. Hemos tirado todo el océano Sur como hemos podido en condiciones de popa bastante duras pero en las que la mayor ha aguantado", explicaba el patrón Xabi Fernández. "Ha habido varios sables que iban sin el carro de la mayor y al final, justo antes de doblar Cabo de Hornos y cuando estábamos haciendo un cambio de rumbo en el que hay que cazar un poquito más la mayor, se ha roto de lado a lado por arriba y ahora sí que ya no nos quedó más remedio que parar en Hornos para intentar reparar. Aunque no teníamos pensado parar, por suerte hicimos un buen plan con el equipo de tierra para que estuviesen listos".

A contrarreloj

Fue una noche intensa y un impecable trabajo de coordinación del equipo de tierra y la tripulación del Mapfre a contrarreloj. "La mayor sobre todo tenía mucho trabajo, pero entre todos y con la ayuda del equipo de tierra hemos conseguido ponerla de una pieza, y ahora está abajo en el barco secando para poder izarla. Igualmente hemos venido al punto para volver a regatear y aquí vamos a 15 nudos de velocidad hacia Brasil, así que ya estamos otra vez en regata. A ver ahora qué pasa", confirmaba el patrón vasco desde a bordo.

Poco tiempo después de retomar la navegación, el Mapfre doblaba Cabo de Hornos para poner por fin rumbo a Itajaí (Brasil), puerto de llegada de la séptima etapa de la Volvo Ocean Race. Aunque el paso por el mítico cabo ha sido psicológicamente más complicado de lo que esperaban, los de Xabi Fernández ya navegan con la mente puesta en Brasil y dispuestos a darlo todo en la recta final de una etapa que tardará años en ser olvidada. Fue un momento especialmente emotivo para los que vivían el cruce de Hornos por vez primera, como la gallega Támara Echegoyen.

Desde tierra, el Mapfre ha recibido en las últimas horas numerosos mensajes de apoyo y reconocimiento por el gran esfuerzo y tesón del equipo por continuar peleando en la etapa más dura de la vuelta al mundo. El Rey Don Juan Carlos y la Infanta Doña Elena han enviado sendos mensajes.