Málaga después de cuatro meses volvió a ganar en La Rosaleda y fue al Villarreal, un rival desdibujado que encajó el único gol de un lanzamiento de penalti transformado por el centrocampista uruguayo Chory Castro.

Salió con empeño el Málaga, empujado por la necesidad de ganar y creando peligro con acciones de estrategia. El primer lanzamiento donde pudo marcar el Málaga llegó en el minuto 30 por parte de Diego Rolan, que cerca estuvo de entrar por la escuadra.

El enfrentamiento entró en la recta final del primer periodo con el sopor y aburrimiento hasta que un fallo defensivo en la entrega del Villarreal lo aprovechó Rolan, que se internó en el área y cuando iba a quebrar a Asenjo, éste le hizo penalti, que lanzó Chory Castro y adelantó a su equipo en el minuto 37. El Málaga jugó su mejores minutos antes de llegar al descanso e incluso pudo aumentar la ventaja con un cabezazo de En-Nesyri, que paró Asenjo.

Los comienzos de la segunda parte fueron parecidos al final de la primera mitad, con el Málaga más metido y más intenso, donde Rolan puso la salsa, y un Villarreal falto de ritmo, muy alejado de su nivel habitual.