"El ánimo está bien a bordo y estamos contentos con nuestro rendimiento, ya que somos conscientes de los problemas que nos hemos estado enfrentando desde el comienzo de la etapa", ha escrito el patrón Xabi Fernández, un curtido navegante con siete pasos por Cabo de Hornos en su haber que reconoce abiertamente que esta ha sido una etapa muy, muy dura "por muchas razones obviamente; emocionalmente, físicamente... Como de costumbre, el Gran Sur ha sido un lugar hostil para navegar, o simplemente para estar".

Si con su experiencia Xabi la describe así, ¿cómo lo estará viviendo un debutante en esto de la vuelta al mundo a vela? El reportero del Mapfre, el mallorquín Ugo Fonollá da una idea. "Ayer miraba mi gorra con el eslogan de la Volvo Ocean Race grabado en ella 'Life at the Extreme' y me quedé pensando, deseando, que lo que hemos vivido estos días haya sido lo más extremo que nos vayamos a encontrar de aquí en adelante. Las tripulaciones y los barcos ya han sufrido más de lo que cualquiera podría haber imaginado".

El Mapfre ya ha dejado atrás las Islas Malvinas y está a unas 1.400 millas de Itajaí (Brasil), puerto final de esta séptima etapa. A pesar de haber dejado el Océano Sur y estar de nuevo en el Atlántico, la tripulación debe mantenerse en alerta ya que el tiempo no será favorable en estos últimos 6-7 días de etapa. "Sólo podemos hacer lo que sea, que sea bueno para nosotros, y luego esperar y ver qué posibilidades hay de acercarnos a cualquier otro barco", ha añadido Xabi.