El Real Madrid recibe al Girona con la necesidad de aparcar las emociones de Champions para mejorar en lo posible su temporada liguera, desde la cuarta posición provisional por la victoria del Valencia y ante un rival que ya le sacó los colores en el duelo de ida.
El equipo de Zinedine Zidane, tras dos victorias seguidas en LaLiga, quiere obtener continuidad en el campeonato liguero frente a uno de los conjuntos contra los que más dificultades afrontó, ya que el cuadro dirigido por Pablo Machín le asestó una dura derrota en el encuentro de la primera vuelta.
El Real Madrid se encuentra en buen momento, liderado por Cristiano Ronaldo, pero ni Barcelona, Atlético ni Valencia parecen ceder en lo alto de la tabla. El jugador portugués, con 17 goles en el 2018, es la principal amenaza para un Girona que ya amarró la permanencia al superar los 40 puntos, y solo mira hacia arriba, peleando ya por los puestos europeos.
Después del sufrido triunfo en Eibar (1-2), siguiendo con su buena racha en Ipurua, donde no ha perdido, el equipo blanco llega al encuentro frente a la gran revelación de esta campaña con buen impulso, en busca de la tercera plaza.
En su estreno en el Santiago Bernabéu, el Girona se presenta en su mejor momento. Los de Machín acumulan cuatro victorias de los últimos cinco partidos, con sólo el borrón del Barcelona, que goleó a los de Machín en el Camp Nou (6-1).
